Cuba condenó este jueves «los intentos de injerencia» de la Organización de Estados Américanos (OEA) en la crisis en Venezuela y reiteró su «invariable» solidaridad con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
«Deseo expresar nuestra enérgica condena a las resoluciones (sobre Venezuela) aprobadas por el Senado y la Cámara de los Estados Unidos y a los intentos de injerencia de la Organización de Estados Americanos, a la que, como se conoce, Cuba jamás regresará», dijo en conferencia de prensa el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
«Venezuela tiene todo el derecho a defender su independencia y su soberenía», añadió Rodríguez, quien reiteró la «invariable, permanente y plena solidaridad» de su país con Caracas frente a los intentos de «derrocamiento violento» del gobierno de Maduro.
Asimismo, el canciller cubano anunció que «los colaboradores cubanos (sobre todo médicos que laboran en Venezuela) continuarán cumpliendo su deber y compartiendo la suerte del heroico pueblo venezolano bajo cualquier circunstancia».
El Consejo Permanente de la OEA analizará este jueves a puertas cerradas una propuesta de Panamá de llamar a una consulta de cancilleres para hallar una solución a la crisis en Venezuela, donde un mes de violentas manifestaciones ha dejado 18 muertos.
Maduro anunció sorpresivamente el miércoles la decisión de romper relaciones políticas y comerciales con el gobierno «lacayo» de Panamá, al que acusó de propiciar una intervención extranjera por haber propuesto que la OEA mediara en la crisis que vive su país.
Previamente, Estados Unidos había respaldado la propuesta de Panamá resaltando que la OEA tiene «un rol fundamental en manejar este importante asunto de preocupación regional», según dijo a la AFP un vocero del Departamento de Estado.
Cuba ha descartado en múltiples ocasiones regresar a la OEA, de la que fue excluida en 1962 por presión de Estados Unidos.