El presidente de la República, Nicolás Maduro, repudió en un comunicado divulgado hoy por la Cancillería el «golpe de Estado» perpetrado por «grupos extremistas en Ucrania» y acusó a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN de desestabilizar ese país.
«Con la desestabilización de Ucrania, la OTAN se ha hecho una vez más responsable de someter a una sociedad entera a la violencia impuesta por terroristas y fanáticos», afirma el comunicado.
Agrega que «así como en Libia y Siria han promovido y financiado la expansión violenta de Al Qaeda, la OTAN ha dejado a Ucrania en las manos de grupos ultra-nacionalistas de tendencia nazi, que han cometido crímenes hasta ahora impensables contra la memoria de la Humanidad, como la destrucción de monumentos a la victoria del pueblo contra el Nazi-Fascismo en la II Guerra Mundial».
«La instalación en Kiev de autoridades de facto, no solo amenaza la unidad nacional de Ucrania sino la estabilidad de toda la región, pues se pone en peligro la seguridad de los ciudadanos de origen ruso que forman parte de la sociedad ucraniana y la propia soberanía de la Federación de Rusia», agrega la Cancillería.
Maduro afirma que Venezuela «continuará elevando su voz de alerta ante los pueblos del mundo para desenmascarar esta peligrosa forma de intervencionismo, y redoblará sus esfuerzos para consolidar el mundo pluripolar que garantice la paz y el respeto a la soberanía».
Después de multitudinarias protestas, que comenzaron en mayo de 2013 por la negativa del Gobierno a firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, y se agudizaron a fines se diciembre con la creación de la Unión Popular (Maidán), el presidente ucraniano Viktor Yanukovich abandonó Kiev el pasado de 22 febrero.
Un día después el Parlamento de ese país designó a Alexandr Turchinov como presidente. Yanukovich defiende que sigue siendo el legítimo presidente del país y ha pedido a Rusia que garantice su seguridad.
El Gobierno de Vladimir Putin, aliado del de Maduro, ha pedido que Ucrania vuelva a la situación del 21 de febrero, cuando se firmó un acuerdo entre Yanukovich y la oposición para convocar a elecciones anticipadas.
Desde la caída de Yanukovich, ha habido enfrentamientos entre grupos armados prorrusos y partidarios del nuevo gobierno, así como movimientos de tropas rusas, en Crimea, península perteneciente a Ucrania, lo que ha abierto una crisis internacional.
En Venezuela desde hace tres semanas se suceden protestas contra el Gobierno y una veintena de personas ha muerto y más de 200 heridas en hechos relacionados. EFE