“Mother and Father” es un tema en el que la hoy reina del pop recuerda uno de los pasajes que la marcaron e la vida
“Mi mamá murió cuando yo tenía 5 años y todo lo que hice fue sentarme y llorar. Lloré y lloré y lloré todo el día, hasta que los vecinos se fueron”, canta Madonna en “Mother and Father”, una de sus canciones más íntimas. Un tema en el que la hoy reina del pop recuerda uno de los pasajes que la marcaron, el que el cáncer de mama le arrancara a su madre cuando “no entendía”, cuando “era solo una niña”. Es que los ritmos eclécticos, sus letras desenfadadas, sus poses copiadas de otras grandes la pintan de cuerpo entero.
Hoy, que celebramos los 30 años del aniversario de su primer sencillo, es tiempo de recorrer parte de su discografía y desempolvar las historias que cada una de aquellas piezas del rompecabezas pop esconden.
Explosión sexual
Para su segundo disco, la cantante y los artesanos de su éxito, llámese representantes, colaboradores, compositores, etc., ya habían diseñado un personaje ganador: una muchacha hiper sensual, desenfadada, pícara y carismática, ingredientes que condensaron en el disco que la llevaría a conseguir la fama mundial: “Like a Virgin”. El mundo de la música estaba por experimentar una revolución. Hasta el momento como máximo las señoritas habían gritado que “las chicas solo quieren divertirse” a coro con Cindy Lauper. Pero ahora, otra rubia se contorsionaba en la cima del éxito, preconizando que era sexualmente activa, que los hombres eran solo juguetes (en la portada llevaba un cinturón con la palabra ‘boy toy”) y que para ella, en definitiva, billetera mata galán (en “Material Girl”). Madonna encendió la controversia y se metió al mundo entero al bolsillo.
“Like a virgin” se convirtió así en el himno de una época en la que las transgresiones se volvieron la norma. Múltiples asociaciones se quejaron y pidieron que el tema sea censurado. Ella no hizo más que echarle leña al fuego. Con el tema además se presentó en los primeros premios MTV, en los que apareció ataviada con el consabido vestido de novia, saliendo de un gran pastel y arrastrándose lujuriosa en el suelo (improvisó la coreografía porque había perdido uno de sus tacos), y creó una pauta que siempre seguiría: explotar como ninguna otra las imágenes, los videos, el canal que se convertiría en uno de los máximos difusores de la industria.
Un altar a la polémica
En 1989, la “ambición rubia”, tal y como nombraría su nueva gira mundial, lanzó su cuarta placa discográfica: “Like a prayer”. Esta vez con mucho más control de las letras y el concepto creativo (todas las canciones fueron coescritas por ella), la reina preparó una bomba contra los conservadores que fue elogiada por la crítica especializada.
Tomando su niñez católica como base, la cantante creó un video repleto de símbolos, el cual fue tildado de “sacrílego” y condenado por el Vaticano. Incluso las críticas provocaron que Pepsi retirara un comercial con la canción que había realizado para promocionar sus productos y por el que le había pagado a la estrella nada más y nada menos que US$5 millones de dólares.
En el videoclip Madonna es testigo de una violación, escena que también parece remitir a su propia vida, ya que la cantante fue abusada cuando tenía 19 años y acababa de llegar a Nueva York para hacerse de fama y fortuna.
Agencias