El alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, recalcó, “no vamos a decirles a nuestras policías que arremetan contra las marchas, no tenemos perdigones, no tenemos bombas. Tienen 22 días empujándonos a enfrentar las protestas violando los derechos humanos, eso no lo vamos hacer”…
Los alcaldes de Chacao, Baruta, Sucre y El Hatillo, respondieron al Gobierno que no disolverán las protestas que se han registrado en los municipios de la Gran Caracas. “La policía municipal ni quemará caucho ni disparará a los manifestantes; eso no pasará”, sentenció Ramón Muchacho. Coinciden que los incidentes aumentaron cuando Maduro ordenó «apagar las candelitas».
“Hay algo que no hacemos, es imponer el orden público, una vez que se presentan desordenes públicos no tenemos la competencia para actuar ni los equipos para actuar y no podemos actuar, a mí que me critiquen por cualquier cosa que sea de mi competencia yo responderé por eso”.
“Si me dicen tienes que imponer el orden público en una manifestación, quien diga eso, es un irresponsable”, setenció durante una entrevista en Unión Radio.
Dijo que apoya a la comunidad de Chacao, “estamos con Dios, con la Ley, y con nuestros vecinos, sin duda alguna. Cuando se queja el ministro (Rodríguez Torres) de desordenes públicos se queja de algo que tiene que resolver, porque nosotros los alcaldes resolvemos miles de cosas. Tapamos huecos, podamos, ponemos luz, tenemos policías municipales que son integrales y hacen movilidad hasta persiguen malandros”.
El alcalde de Baruta, Gerardo Blyde, recalcó, “no vamos a decirles a nuestras policías que arremetan contra las marchas, no tenemos perdigones, no tenemos bombas. Tienen 22 días empujándonos a enfrentar las protestas violando los derechos humanos, eso no lo vamos hacer”.
Blyde resaltó que hubo hechos que no fueron canalizados por el Gobierno, como el no contar los votos en la presidenciales, “el poco valor de la vida de un venezolano, con la muerte de la actriz Mónica Spears, entró una desesperación y asumen que la vida no está protegida”.
A esto se sumó la escasez de alimentos y medicinas. “Porqué hay que hacer una cola para comprar un pollo, recorrer las ciudades por medicina”.
Estima que el Ejecutivo no ha dado respuestas a estas inquietudes, “no han sabido corregir, son crisis profundas y por eso la gente protesta, tiene el derecho a protestar. Lo único que le decimos es hágalo de manera pacífica y contará con nosotros”.
Mientras el representante del municipio Sucre, Carlos Ocariz, indicó que el año pasado hubo 350 trancas en el municipio por servicios básicos como agua y electricidad, y en la misma se han mediado. “Si algún país tiene razones para protestas es Venezuela, tenemos una crisis permanente y asfixiante en el tema económico”.
“Yo creo que trancar una calle no es positivo, genera violencia”, pero aun así avala que haya protestas. “No desde la prepotencia del poder se puede decir que todos los que protestan están pagados, tarifados y fascistas”.
Ocariz manifestó que están al lado de la comunidad. “Hay veces que nuestras posiciones no son compartidas por la totalidad, pero de eso se trata. Uno está aquí para liderizar, esto es un proceso complejo, tenemos que seguir fortaleciendo la organización, que las protestas deben ser pacificas para sumar y no restar”.
“No podemos entrar en desesperación, es lo que justamente el gobierno quiere, nosotros como alcaldes hemos sido responsables y no hemos caído en excesos. Uno escucha a los voceros del Gobierno y ellos como que lo que quieren que uno caiga en excesos y que nuestros policías le caigan a plomo al pueblo, olvídense. Nuestras policías saben lo que deben hacer, nuestros funcionarios saben lo que deben hacer y vamos a estar allí al lado de la comunidad y los vecinos”.
El alcalde del Hatillo, David Smolansky, indicó “estamos viviendo protestas espontaneas, intermitentes en distintos sectores del país, por inflación, escasez. Inseguridad. Cada quien está en su legitimo derecho de manifestar siempre de manera pacífica y no violenta. Pero cuando tienes un gobierno prepotente, que no escucha, que lanza gas lacrimógeno y perdigones, se genera más indignación y más gente sale a protestar”.