El nuevo canciller de Chile, Heraldo Muñoz, afirmó hoy que el Gobierno de su país no puede «aceptar movilizaciones violentas que buscan derrocar a un gobierno legítimamente constituido» en Venezuela pero quiere ser un país «puente» que ayude a la «concordia» entre los venezolanos.
«En ese marco nos vamos a mover y vamos a buscar ser constructivos con el gobierno y con el pueblo (de Venezuela), de manera que encuentre nuevamente un camino de diálogo», afirmó Muñoz.
«Siempre Chile tratará de ser un país puente, que ayude a la concordia (…) nos preocupa por supuesto la tensión y la violencia que se ha registrado en ese país. Siempre vamos a estar a favor de la promoción de los derechos humanos», agregó.
El ministro habló de la situación de Venezuela tras asistir a una oración ecuménica en la Catedral de Santiago, el último acto oficial de la investidura de Michelle Bachelet como presidenta, horas antes de una reunión de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para abordar la crisis del país petrolero.
La posición del gobierno de Bachelet difiere de la de su antecesor, el conservador Sebastián Piñera, quien criticó duramente al gobierno de Nicolás Maduro y los responsabilizó por la violencia desde que se desataron las protestas a mediados de febrero.
Muñoz sostuvo que la disposición de la presidenta Bachelet «es apoyar al pueblo y al gobierno venezolano a encontrar un camino de paz, de concordia y de distensión».
Indicó además que el interés de Chile es que en el encuentro de Unasur, en la que participará en canciller venezolano Elías Jaua, se acuerde alguna acción concreta para facilitar una salida al conflicto político que afecta a la administración de Maduro y no sólo una declaración conjunta.
«Quisiéramos salir con algo concreto, no solamente con una declaración, con alguna acción que ayude en esta dirección del diálogo político entre los distintos sectores en este país hermano», afirmó el ministro de Relaciones Exteriores.
De hecho, el propio Maduro declaró el martes que estaba dispuesto a recibir la visita de una comisión de Unasur en Venezuela, disposición muy distinta a la que ha manifestado frente a la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo al que no reconoce como interlocutor válido.
«Ojalá Unasur active rápido una comisión de acompañamiento, de apoyo. Bienvenido todo el apoyo de América Latina, que sabe la verdad de Venezuela», señaló Maduro.
La posibilidad de que la Unasur envíe una delegación a Venezuela fue mencionada el martes por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien señaló que ésta incluiría representantes de todos los países suramericanos y tendría por objetivo ser interlocutora entre el gobierno venezolano y la oposición.
La reunión de cancilleres de Unasur, quienes coincidieron en Santiago al asistir al cambio de mando presidencial, se realizará por la tarde en el Hotel Sheraton de la capital chilena. EFE