Las carcajadas y el asombro atrajeron la atención de los presentes, que enfocaron sus cámaras de video: una pareja, desnuda, con la ropa colgando de sus manos huía corriendo a través de todo el corredor central del centro arqueológico de Machu Picchu, en Perú.
A los pocos días, el video de la pareja se convirtió en viral en Internet.
El hecho se presentó el pasado 27 de febrero. Algunos turistas celebraron con risas y aplaudieron a los «manifestantes nudistas» o streakers (como se les llama en inglés) por su hazaña a 2.430 metros de altura sin pestañear, mientras miembros de seguridad del parque persiguieron a los «manifestantes» sin lograr su captura.
Pero este no fue el primer acto nudista en este lugar. En los últimos meses, las piedras sagradas de Machu Picchu están siendo testigos de un fenómeno extraño: varios temerarios turistas están haciendo lo imposible por tomarse una foto frente al histórico monumento tal y como Dios los trajo al mundo.
Y las autoridades están en alerta. Ricardo Ruiz Caro, director de Cultura Cusco, la entidad que administra el lugar, entregó un comunicado en el que afirmaba que ese organismo dispuso «que se redoble la vigilancia» en el Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu para «evitar estos lamentables hechos que atentan contra el patrimonio cultural».
Vestidos solo con gorros
Las fotos de desnudos en Machu Picchu pueden tener la misma antigüedad de su redescubrimiento en 1911. Sin embargo, los últimos casos son los que tienen preocupados a las autoridades.
El 24 de noviembre de 2013 la policía de Cusco registró la captura de dos sujetos extranjeros: el neozelandés Topp Mathew Jared y el australiano Liam Timothy fueron retenidos por tomarse fotos desnudos en la zona conocida como Casa del Guardián.
«Se les retuvo el material fotográfico y se eliminó la memoria digital de la cámara fotográfica. Después se procedió con su liberación», se lee en el informe entregado por la policía local.
Sin embargo, una de las imágenes se logró colar a las redes sociales como Facebook y Twitter: estaban Jared y Timothy vestidos apenas con unos gorros de lana frente a la majestuosidad de las piedras centenarias.
Pero no era un hecho inédito ni exclusivo de Machu Picchu. En julio de 2013, la marca de ropa británica Time & Clothing había utilizado el hecho de desnudarse como una estrategia de marketing.
«¿Siempre se ha preguntado cómo se siente desnudarse frente a una de las locaciones más espectaculares del mundo?», preguntaba en un video publicado en You Tube por la empresa, donde se veía a un hombre desnudo frente a distintos lugares del planeta como el salar de Uyuni en Bolivia, las pirámides de Chichen Itzá en México y Machu Picchu, entre otros.
Corredores
Entonces comenzó la desbandada, aunque no se sabe si por la acción policial o por la publicidad. Primero fueron Jared y Timothy. Después se conocieron las fotos de Amichay Rab, quien desde Tel Aviv, Israel, comenzó un periplo por el mundo guardando instantáneas de sus viajes, con la particularidad de que en ninguna lleva un trapo encima.
Una de las más vistas en su blog My Naked Trip es la suya posando como la maja desnuda encima de las piedras del costado oriental del monumento peruano, que se la tomó su padre después de que se habían retirado la mayoría de turistas.
«Lo hice cuando no estaba nadie y con la claridad que es un lugar sagrado para los peruanos, ante todo, con mucho respeto», explicó Amichay a BBC Mundo.
Después arribó la pareja corriendo por todo el corredor central.
¿Y las razones? Parece que la principal pueda ser el de la diversión más que una puesta en escena, aunque si pretenden dejar un mensaje.
En su blog Naked at Monuments (Desnudo en los monumentos), Paul Marshall –quien también tiene su respectiva imagen saltando sobre las famosas ruinas- explica que se trata de expandir un mensaje del movimiento nudista.
«Somos felices viendo decapitaciones en las películas, pero cuando vemos un cuerpo desnudo nos ponemos nerviosos. Queremos derrumbar esa barrera frente al cuerpo humano, pero de forma divertida», explicó Marshall en su blog.
Otra de las razones, esta vez más simple, es que Machu Picchu es uno de los lugares menos riesgosos, entre los monumentos del mundo, para desnudarse.
Según la calificación entregada por el mismo Marshall en su blog: los vestigios incas tienen un riesgo de 1.5 sobre 5. Siendo las pirámides de Giza el lugar más difícil para hacerlo y la gran muralla china el menor.
«Entre más gente se tome fotos desnudo y las publique, es menor calificación en dificultad «, explicó Marshall.