La madre de Edgar Alexander Rojas Soto, de 14 años, asegura que su hijo fue ajusticiado por la espaldas, cuando nervioso corrió en busca de ayuda al ver que los funcionarios del Cicpc golpeaban a uno de sus amigos en el sector La Línea
Cuatro funcionarios del Cicpc, adscritos al Bloque de Búsqueda, fueron aprehendidos este miércoles por la muerte de un adolescente de 14 años de edad asesinado de un disparo la tarde del miércoles en el sector La Línea, en Caño Amarillo.
Edgar Alexander Rojas Soto recibió una herida de bala en un brazo que lo bandeó. Murió cuando era atendido en el Hospital Clínico Universitario. Sus familiares aseguran que los médicos no pudieron identificar a los funcionarios que lo llevaron, debido a que luego de colocarle sobre una camilla se marcharon.
En la morgue de Bello Monte, Mayerling Soto, madre del adolescente, clamó por justicia. La mujer asegura que su hijo fue ajusticiado por la espaldas, cuando nervioso corrió en busca de ayuda al ver que los funcionarios del Cicpc golpeaban a uno de sus amigos.
Eran 9 los jovencitos reunidos en la cancha de la calle La Línea, sector El Buen Pastor, en Caño Amarillo, cerca de la estación del Metro este miércoles. A las 4:30 pm, aproximadamente, apareció una camioneta Toyota Hilux blanca con el emblema del Cicpc y con la inscripción de la Delegación del estado Vargas.
Los testigos aseguran que del carro bajaron tres policías que vestían de civil y que interceptaron a los muchachos que estaban en la calle comiendo mangos y volando papagayos. Los policías les dieron la voz de alto y comenzaron a interrogarlos con respecto al paradero de una moto que presuntamente fue robada.
Edgar Rojas estaba en el grupo de jóvenes, cuando los funcionarios comenzaron a golpear a uno de sus amigos. “El se asustó y corrió para buscar al papá de su amigo. En eso uno de los policías le dio el tiro”, contó su madre que para el momento del hecho se encontraba saliendo de su trabajo como educadora en una escuela de Sierra Maestra, en la parroquia 23 de Enero.
En la vivienda del adolescente que cursaba tercer año de bachillerato en el liceo Simón Bolívar, estaba su abuela y un primo. El llamado de los vecinos los alertó pero cuando llegaron ya lo habían subido a la patrulla para llevarlo al Hospital Periférico de Catia, pese a que el más cercano era el hospital de Lídice, según denunció su madre.
Impidieron que
lo ayudaran…
Algunos vecinos y familiares del jovencito intentaron subirse a la patrulla en la que lo llevaban, pero los funcionarios los bajaron. También hubo conocidos que intentaron seguir a la unidad policial en varias motos. “Ellos los apuntaron y les exigieron que no los siguieran”, contó Mayerling Soto.
Cuando la familia llegó al hospital encontró al muchacho muerto. Los presuntos policías habían huido. Enardecidos y consternados ante este crimen, vecinos y parientes se trasladaron hasta la sede del Cicpc en la avenida Urdaneta en horas de la noche.
Las personas intentaron trancar la vía y sostuvieron un altercado con varios funcionarios que trataban de apaciguar los ánimos. Algunos manifestantes fueron retenidos en la sede del organismo policial pero esa misma noche los dejaron en libertad.
Fuentes policiales confirmaron este jueves que cuatro funcionarios del Cicpc fueron detenidos por el asesinato del estudiante, una vez los vecinos consignaron ante la División contra Homicidios, fotografías de los responsables. Incluso, una de quien aseguran provino el disparo que acabó con la vida de la víctima.
La madre del joven asegura que llegará hasta el final de este caso para que el asesinato no quede impune. “Mi hijo me lo mataron. Era estudiante y estaba comiendo mango. Mi muchachito era un niño, no era un delincuente, si corrió fue porque estaba asustado”, aseguró.
Los detenidos
La directiva de la policía científica ordenó la detención y dejó a la orden de la Fiscalía General a los funcionarios que aparecen involucrados en el crimen del adolescente Edgar Alexander Rojas Soto. Los detenidos son: Néstor Alexander Legón Vásquez, de 28 años de edad, con rango de detective agregado; Erick Rubén Marín Márquez, de 29 años, detective agregado; Reinaldo José Rondón Muñoz (25) detective agregado, y el detective Norberto José Sánchez Suárez, de 24 años.