«No me estoy quejando, no estoy criticando. Pero es así. Sin recursos, ciertas cosas ocurrirán. Una cantidad mucho mayor de drogas llegará desde Latinoamérica», dijo el general Kelly durante una conferencia de prensa en el Pentágono.
El alto jefe militar estadounidense no ahorró palabras de elogio a la contribución que diversos países latinoamericanos prestan en el combate al tráfico de drogas, en especial Colombia, donde se realizan «esfuerzos heroicos» para reducir el volumen del comercio ilegal de cocaína.
Esos esfuerzos colombianos, añadió, hacen que se destruyan anualmente unas 200 toneladas de cocaína antes de que sean embarcadas hacia Estados Unidos.
Colombia -junto con Perú- es el principal productor mundial de cocaína, según la ONU.
«El próximo en la serie es Panamá. Son aliados increíbles en todo eso. Hacen un gran, gran, gran trabajo, y por supuesto también están Honduras, Guatemala y El Salvador», dijo Kelly.
Sin embargo, añadió, a pesar de toda esa contribución de los países de la región, la ambición del Comando Sur de reducir en 40% el volumen de drogas que llegan a Estados Unidos desde América Latina se ve afectada por la escasez de recursos.
«El año pasado decomisamos 132 toneladas de cocaína en alto mar, con unos tres navíos. El año anterior logramos 153 o 154 toneladas. ¿Por qué ese volumen inferior? Menos recursos. Es casi una ecuación científica: menos recursos, menos toneladas» decomisadas, dijo.
Para alcanzar el objetivo de reducir en 40% el volumen de drogas que llegan a Estados Unidos, apuntó, precisaría «de unos 16 navíos». «No preciso de navíos de combate; precisamos de navíos que puedan llevar un helicóptero», explicó.
AFP