Tu cuerpo ve al alcohol como una toxina, por lo que tratará de quemar aquellas calorías primero, lo que significa que es más probable que las calorías que consumas en tu comida se almacenen como grasa
Te has propuesto bajar los kilos que te sobran de una vez por todas y has decidido que nadie te sacará de la senda dietética que has optado seguir. Luego, recibes una invitación ineludible. Tienes una cena de trabajo en un restaurante. Entras en pánico. Tranquila, respira hondo y no desesperes. Existen algunos tips que te permitirán comer fuera, darte un gusto y no echar por la borda todo el esfuerzo que te ha demandado mantenerte firme.
1. Evita la cesta de panes Muchos restaurantes te sirven, antes de la comida, algunos panes como cortesía. Evítalos. Según un estudio publicado por la revista “Physiology & Behavior”, la gente que come una entrada rica en proteínas consume, al menos, un 16% menos calorías que los que sucumben ante el pan. En vez de eso mejor pide un coctel de camarones, por ejemplo.
2. Cuidado con el alcohol Tu cuerpo ve al alcohol como una toxina, por lo que tratará de quemar aquellas calorías primero, lo que significa que es más probable que las calorías que consumas en tu comida se almacenen como grasa, según indica “Men’s Health”. Asimismo, según múltiples estudios, el licor hace que ingieras los alimentos más rápidamente, lo que hará que comas más, ya que la sensación de saciedad tarda en llegar a tu cerebro.
3. Dile no a los combos Los restaurantes de comida rápida siempre te ofrecen llamativos paquetes que, aunque te puedan salir más baratos, harán que comas más, ya que estás pagando un poco menos por muchas más calorías. Lo mismo sucede con la mayoría de menús ejecutivos. Según un estudio, la gente que acepta estos combos gasta, en promedio, 17% más y consume un 55% más calorías. Mejor pide a la carta.
4. Enfócate en la base Por ejemplo, si vas a comer una pizza debes fijarte, en primer lugar, en la masa. Si comes tres pedazos de una pizza de masa gruesa proveniente de una cadena de comida rápida estarás ingiriendo unas 1.000 calorías, mientras que si sucumbes ante una de masa delgada, consumirás alrededor de 420 calorías menos.
5. La justa medida Muchos restaurantes sirven porciones realmente kilométricas. Procura comer porciones mesuradas y, de ser posible, comparte.
6. Elige bien los acompañantes Evita las papas fritas. Opta mejor por unos vegetales salteados o incluso unos frejoles con arroz, una de las mejores mezclas que existen para lograr proteínas vegetales, según la FAO. Además, ten en cuenta que comer una ensalada puede ser saludable, pero la cosa cambia si le echas cantidades navegables de mayonesa o cualquier otra salsa rica en calorías.