Los dos efectivos de la Policía Nacional desaparecieron el fin de semana en una zona rural del departamento de Nariño, en el suroeste de Colombia
BOGOTA. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, responsabilizó el martes a las FARC del secuestro y posterior asesinato de dos miembros de la Policía Nacional, un hecho que según dirigentes políticos golpea la credibilidad del proceso de paz en curso.
Los dos efectivos de la fuerza desaparecieron el fin de semana en una zona rural del departamento de Nariño, en el suroeste del país, y sus cadáveres tiroteados y con signos de tortura fueron encontrados en un sector despoblado, en un nuevo incidente que se produce pese a las negociaciones de paz que buscan poner fin al longevo conflicto.
Santos, que buscará su reelección en los comicios de mayo, dijo que la policía interceptó una comunicación en la que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aceptan el secuestro y asesinato de los efectivos, informó la agencia Reuters.
«Estos héroes de la patria fueron asesinados en forma vil, me dicen que fueron torturados antes de ser asesinados, iban de civil, esto viola todas las normas, todas las reglas de la guerra y del Derecho Internacional Humanitario», dijo el mandatario en un acto de Gobierno.
No fue posible obtener de inmediato una reacción del grupo insurgente frente a las acusaciones oficiales.
Las conversaciones de paz en Cuba, que comenzaron a finales de 2012 y buscan poner fin al conflicto que ha dejado más de 200.000 muertos, se celebran sin un cese bilateral del fuego, por lo que los bombardeos, combates y ataques son frecuentes.
El presidente de la Cámara de Representantes, Hernán Penagos, dijo que estos hechos «golpean» el proceso de paz y le restan credibilidad ante la opinión pública.
Aunque los colombianos están hastiados de la violencia y quieren la paz, la mayoría duda en que el actual proceso de paz permita poner fin a la confrontación y que la guerrilla deponga las armas, de acuerdo con recientes encuestas de opinión.