El racismo no lo inventaron los africanos, ni los indígenas ni los afrodescendientes, fue una invención del capitalismo para justificar la explotación de más de 30 millones de africanos arrancados del vientre de África para someterlos al vergonzoso sistema esclavista en las Américas
El 21 de marzo se conmemora en todo el mundo el día internacional contra la discriminación racial, a raíz de la mascare de 69 jóvenes en la ciudad de Sharpeville (21 de marzo de 1960) durante el régimen racista del Apartheid, en Sudáfrica.
En 1966, la Organización de Naciones Unidas (ONU) declara ese día contra la discriminación racial. Casi inmediatamente los países que conforman el sistema de ONU propusieron la Convención Internacional Contra la Discriminación Racial, la cual la mayoría de los Estados miembros han firmado y han sido sometidos a exámenes periódicos ante un comité de expertos.
Después de la firma de esa Convención se han realizado tres Conferencias mundiales contra el racismo, siendo la última en la ciudad de Durban, Sudáfrica, donde se aprobó el Plan de Acción de Durban y se legitima el concepto “afrodescendientes”, propuesta de miles de organizaciones sociales afrodescendiente en diciembre del año 2000 en una preconferencia de las Américas contra el racismo.
Vigencia del plan de acción de Durban
Así se denomina el plan más completo contra el racismo y la discriminación que la ONU, conjuntamente con los movimientos sociales indígenas, migrantes, afrodescendientes, gitanos, lesbianas y gays, ha elaborado a lo largo de toda su historia.
Como dijera Fidel Castro en su discurso en esa III Conferencia: “El racismo, la discriminación racial y la xenofobia constituyen un fenómeno social, cultural y político, no un instinto natural de los seres humanos; son hijos directos de las guerras, las conquistas militares, la esclavización y la explotación individual o colectiva de los más débiles por los más poderosos a lo largo de la historia de las sociedades humanas”. Es decir, el racismo no lo inventaron los africanos, ni los indígenas ni los afrodescendientes, fue una invención del capitalismo para justificar la explotación de más de 30 millones de africanos arrancados del vientre de África para someterlos al vergonzoso sistema esclavista en las Américas y al mismo tiempo justificar el desangramiento de Abya Ayala (América), con el asesinato de más de 50 millones de indígenas considerados seres inferiores.
El plan de acción de Durban se propuso en su lanzamiento combatir esas secuelas, esas aberraciones, no por casualidad los más pobres entres los pobres en las Américas y el Caribe son afrodescendientes e indígenas. Los Estados firmantes de esa declaración, entre los que se encuentra nuestro país, expresaron lo siguiente: “Reconocemos que, en muchas partes del mundo, los africanos y los afrodescendientes tienen que hacer frente a obstáculos como resultados de prejuicios y discriminaciones sociales que prevalecen en las instituciones públicas y privadas y nos comprometemos a trabajar para erradicar todas las formas de racismo, discriminación racial, xenofobia e intolerancia conexa con que se enfrentan los africanos y los afrodescendientes”
El racismo en Venezuela
El racismo en la política y en la sociedad venezolana está enclavado en las mentes de una gran parte de la élite sociopolítica que iniciaron la espiral de la violencia en nuestro país. ¿Quién no recuerda que en la década de los ochenta del siglo pasado que Leopoldo López y Capriles Radonski aparecieron en el programa de Marieta Santana llamando al odio racial contra los negros? ¿Se olvidaron de la actitud xenófoba y racista del Alcalde Ledezma cuando, a mediados de la década de los noventa, expulsó a más de cien haitianos de nuestro país por considerarlos escorias y sidosos? ¿Recuerdan cuando la nómina mayor de PDVSA rechazó con un no te queremos a un afrodescendiente, con todas las credenciales académicas, como gerente de esa empresa estatal, propuesto por presidente Chávez cuando el paro petrolero? ¿Recientemente, quién no recuerda las pintas en el estado Anzoátegui cuando Aristóbulo se lanzó a gobernador expresando los graffitis “no queremos a un orangután como gobernador”? ¿Recuerdan la entrevista reciente del papá de Leopoldo López en Globovisión, diciendo que el venía de la casta de independentista, dejando entrever que los venezolanos descendientes de esclavizados indígenas tendríamos que reconocer a López como el “descendiente directo” de Bolívar y por eso “mi hijo representa ‘La Salida”, según el padre de López?
La élite de los Machados, Capriles, López, Blyde, entre otros quieren el poder a cómo de lugar. No quieren ni a choferes, negros, afrodescendientes, indígenas, pobres ni migrantes neodiaspóricos en el poder. Rechazan el llamado de paz y al orden constitucional del obrero presidente, por ser de extracción humilde y afroindígena (aunque Maduro no se ha reconocido públicamente como parte de esos componentes), no es de ojos azules, ni rubio, ni usa copete, y además representa un modelo social de país soberano. Por eso no aceptan el llamado de paz y llaman al odio a seguir incendiando el país.
Banki Moon, máximo jefe de la ONU, expresó el 21 de marzo lo siguiente: “Hago un llamado a todos, en particular, a los lideres políticos, civiles, religiosos, que condenen los mensajes y las ideas que se basan en el racismo, la superioridad racial o el odio, así como los que inciten al racismo, la discriminación racial, al xenofobia y otras formas de intolerancia. En este día (21 de marzo), admitamos que la discriminación racial sigue constituyendo una peligrosa amenaza y comprometámonos a hacerle frente mediante el diálogo, inspirados por la demostrada capacidad individual de respetar, proteger y defender la rica diversidad de la familia humana”…
Te la comiste Banki…
CHU-CHE-RÍAS
*** El próximo domingo 30 de marzo a la 1pm en el Museo Bellas Artes, en la sala de la cinemateca será lanzado el video “Por aquí pasó Chávez”, de mi autoría, el cual recoge la presencia del presidente Chávez en Mali y los testimonios de la gente de este hermoso y convulsionado país que lo vio a su paso.
*** Gracias a César Quintero, del Movimiento Social Afrodescendientes, por sus palabras en el bautizo de mi libro Afrodescendientes en América Latina, editado por Trinchera-Fundación Afroamérica
La voz de afroamérica
Jesús “Chucho” García