Durante la mañana de ayer el país amaneció tal y como si tratara de un primero de enero, sumamente silencioso, unos quizás aún celebrando la victoria chavista, otros simplemente terminando de aceptar que la oposición no haya triunfado
Durante la noche del pasado domingo 7 de octubre la celebración de la población afecta al chavismo, no se hizo esperar, una vez que el boletín con el 90% de la totalización de las actas escrutadas, leído por la rectora Tibisay Lucena, fue televisada por medios nacionales e internacionales.
Luego de las 10:00 de la noche las calles del eje Guarenas-Guatire se plenaron de un chavismo feliz, confiado y lleno de renovadas esperanzas, de acuerdo a lo que afirmaban ciudadanos como Leyda Montero, quien desde la urbanización «27 de Febrero», de Guarenas, ondeaba una bandera del PSUV, y afirmaba estar orgullosa del proceso revolucionario.
Marcos Arrieta, otro de los ciudadanos entrevistados, afirmó que la alegría fue tal en la comunidad de La Guairita, donde reside, que se escucharon cohetes por varias horas.
Desde sectores como Las Clavellinas, La Guairita, Vista Alegre, Ruiz Pineda, Vicente Emilio Sojo, 27 de Febrero, entre otros de la ciudad, muchas personas iban marchándose rumbo a Caracas, para acompañar a Chávez, a su salida al balcón del pueblo.
Piden compromiso
A medida que las personas iban circulando por la ciudad, celebrando el triunfo chavista, tuvimos la ocasión de conversar con personas como Aida Uzcátegui, quien indicó que ella dio su voto a Henrique Capriles porque quería un cambio, sin embargo, ante la decisión de una mayoría chavista indicó: «Mira yo espero que este señor cumpla su compromiso de darnos un mejor país, y sobre todo que se de cuenta que no llegó a 10 millones de votos, porque muchos estamos hartos de tanto odio, de tanto discurso agresivo y promesas incumplidas, yo era chavista y si ahora no lo soy es por algo», finalizó.
Natalia Monasterios, otra de las personas adeptas a la oposición con las que pudimos conversar, aseguró que ante lo vivido este domingo, habrán muchos decepciones, pero -a su juicio- también habrá mucha oposición dispuesta a seguir luchando.
En la mañana
Por otra parte, durante la mañana de ayer el país amaneció tal y como si tratara de un primero de enero, sumamente silencioso, unos quizás aún celebrando la victoria chavista, otros simplemente terminando de aceptar que la oposición no haya triunfado, y en este escenario muchos negocios decidieron no abrir sus puertas, así como tampoco habían colas en las calles, y sólo después de las 2:00 de la tarde las ciudades de Guarenas y Guatire iban despertando lentamente, para volver a la cotidianidad.
Janeth Solórzano
janethmaye@yahoo.com