Efectivos bomberiles de Ocumare del Tuy declararon el lugar inhabitable, ya que el fuego debilitó las paredes y temen se derrumbe
Dependiendo de la caridad de los vecinos para comer y durmiendo a la intemperie, se encuentran unos 10 adultos y 18 niños, luego que parte de la vivienda multifamiliar que ocupaban se incendiara en horas del mediodía del pasado domingo.
La tragedia ocurrió en una casa ubicada en la calle Mariño del sector Simón Bolívar de la parroquia Santa Bárbara en el municipio Tomás Lander.
“Mi padre cuidaba a los niño, mientras los adultos estaban votando y cuenta que se escuchó una fuerte explosión y de inmediato se desató el incendio en una de las habitaciones de madera, ubicada en la parte trasera de mi casa”, destacó Zoraida Vásquez, propietaria del inmueble siniestrado.
Señaló que de inmediato las llamas se propagaron “y afortunadamente los vecinos, y mis hijos mayores, que regresaban de votar, sacaron a los niños y a mi papá”.
Inhabitable
Apuntó que de inmediato se presentaron efectivos bomberiles, sin embargo el voraz incendio consumió tres cuartas partes de las estructuras y las pertenencias. “Los efectivos bomberiles declararon lo que quedó de la casa en alto riesgo, ya que el fuego debilitó la estructura y corremos el riesgo que se derrumbe, de allí que nos sugirieron desalojarla, pero no tenemos a dónde ir”, apuntó la afectada.
Comentó Vásquez, que allí vivían siete de sus hijos con sus compañeras de vida. “Ellos construyeron sus habitaciones en el patio trasero de la casa, ahora todos quedamos en la calle, sin ninguna pertenencia y se perdió hasta la documentación de la mayoría de mis hijos pequeños y a otros se les quemó hasta la Cédula de Identidad.
Ayuda humanitaria
Hoy las familias afectadas necesitan de ayuda humanitaria, porque no tienen ni un a colchoneta donde dormir.
“Hemos comido por la caridad de los vecinos, pero no tenemos nada de ropa, ni donde dormir”, dijo entre lágrimas Zoraida Vásquez, quien presenta 16 semanas de embarazo y al enterarse de la desgracia, sufrió una subida de tensión y fue necesaria su reclusión en un centro asistencial, hasta estabilizarla.
Mencionó además que en su familia hay tres personas que sufren de diabetes y dos de ataques epilépticos, para quienes también pide ayuda.
MIP-TUY Agencia
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