El asueto impuesto por el proceso eleccionario del domingo, sirvió para que muchos durmieran hasta tarde luego del proceso eleccionario
La mayoría de las calles de los municipios tuyeros amanecieron desoladas la mañana de ayer, pues la mayoría de sus habitantes aprovechó para descansar, por el día de júbilo decretado por el gobierno nacional y la suspensión de las clases, tras la larga jornada electoral de este domingo.
Las vías semejaban un primero de enero, con muy pocos vehículos y peatones en circulación.
Inclusive algunos establecimientos comerciales no abrieron sus puertas al público y los que trabajaron no contaron con muchos clientes.
Entre tanto algunos centros electorales, ubicados en el casco central, estaban abarrotados de desperdicios y cerrados, cuando se esperaba que ayer fueran habilitados para que hoy se reiniciaran las clases.
No fue sino hasta pasadas las doce del mediodía cuando la gente salió de sus casas a realizar algunas compras.
MIP-TUY Agencia