Su estado de salud se había deteriorado mucho en los últimos días, lo que llevó a que su hijo Adolfo Suárez Illana anunciara el viernes que el desenlace era «inminente», desencadenando una gran cantidad de mensajes de pesar
Adolfo Suárez bromea con el Rey Juan Carlos durante la ceremonia de entrega del Premio del Grupo Correo-Prensa Española a los valores humanos, concedido a Suárez, en abril de 2002.
Adolfo Suárez, quien fuera primer presidente de la transición democrática española y uno de sus principales artífices, falleció el domingo a los 81 años a causa de una enfermedad neurológica que padecía desde hace más de una década, según anunció el portavoz de la familia.
Su estado de salud se había deteriorado mucho en los últimos días, lo que llevó a que su hijo Adolfo Suárez Illana anunciara el viernes que el desenlace era «inminente», desencadenando una gran cantidad de mensajes de pesar.
«Vengo a comunicaros por expreso deseo de la familia que don Adolfo Suárez González ha fallecido», dijo el portavoz de la familia Suárez, Fermín Urbiola, a los periodistas que aguardaban novedades sobre la salud del ex presidente ante la clínica Cemtro de Madrid, reseñó la agencia Reuters.
Suárez -doctor en derecho- fue elegido en 1976 por el rey Juan Carlos I para presidir el Gobierno que convocaría las primeras elecciones democráticas en España en casi 50 años, y de cuyo Parlamento salió la Constitución española de 1978, una de las más longevas de la historia de España.
El estado mental y físico del que fuera primer presidente constitucional de España tras la dictadura de Franco se deterioró lentamente en la última década, en la que dejó de recordar que llegó a ser presidente.
La doctora que le atendió durante su enfermedad dijo que el fallecimiento se debió a la evolución natural del Alzheimer, y añadió que ha permanecido sereno, rodeado de su familia y con muy buena calidad de vida hasta el final de sus días.
«Mi dolor es grande», dijo el rey Juan Carlos en una declaración institucional emitida por televisión tras conocerse la noticia del fallecimiento de Suárez, a quien definió como un «amigo leal» y un «colaborador excepcional».
«El dolor no es obstáculo para recordar y valorar uno de los capítulos más brillantes de la historia de España, la Transición que protagonizada por el pueblo español impulsamos Adolfo y yo junto con un excepcional grupo de personas de diferentes ideologías unidos por una gran generosidad y un alto sentido del patriotismo», agregó.
El monarca, vestido con traje y corbata negros y ante una foto en la que aparecían ambos definió a Suárez como «un hombre de Estado», que puso el interés del conjunto de la nación española «por encima de intereses personales y de partido».
Suárez, que había ocupado varios cargos durante el régimen de Franco, ganó las primeras elecciones democráticas en España en 1977 al frente de la Unión de Centro Democrático (UCD), un partido fundado por él. Meses antes de los comicios legalizó el Partido Comunista (PCE), una de sus decisiones más valientes.
CAPACIDAD DE CONSENSO
Nacido en Cebreros (Ávila) en 1932, se le reconoce como un hombre de consenso capaz de lidiar con todas las fuerzas políticas tras 40 años de dictadura.
«Su capacidad para forjar consensos logró superar divisiones y unir a los españoles en una gran causa común: la de la libertad, el bienestar y el desarrollo de la sociedad en su conjunto», dijo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa.
«El mejor homenaje que podemos hacer a Adolfo Suárez todos los españoles, y yo mismo como presidente del Gobierno, es esforzarnos por seguir el camino que él mismo nos marcó, el camino del entendimiento, la concordia y la solidaridad», agregó Rajoy, que anunció que el lunes se declararán tres días de luto oficial.
En la memoria colectiva, el recuerdo de los cuatro años y medio en los que Suárez dirigió el destino de una España convulsa se ha ido agrandando con el tiempo.
«Cuando se le preguntó si era bueno que los ex franquistas tuvieran un papel tan destacado en la transición, él solía decir ‘Nunca he preguntado a nadie de dónde venía, sólo a dónde quería ir'», dijo a Reuters Charles Powell, historiador y biógrafo de Suárez, a quien entrevistó en varias ocasiones.
El socialista Alfonso Guerra, quien fuera uno de los críticos más duros a Suárez cuando este era presidente, dijo, «Fue un hombre que sorprendió a todos. Venía del antiguo régimen pero tenía clara la visión de ir hacia la democracia».
Suárez, padre de cinco hijos, había permanecido alejado de la vida pública en la última década. En 2001 falleció su mujer, Amparo y en 2004 lo hizo su hija Mariam, ambas de cáncer.
El ex presidente, que trató de formar otro partido aunque sin éxito, se retiró de la política en 1991.Adolfo Suárez, tras levantarse de su escaño, increpa a los guardias civiles que zarandean al general Manuel Gutiérrez Mellado durante el asalto golpista al Congreso de los Diputados del 23 de febrero de 1981.
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