Al columnista de “A Calzón Quitao”, Wilmer Suárez, sujetos desconocidos le desvalijaron su apartamento, cargando con computadoras, cámaras fotográficas y documentos. Con llamadas anónimas amenazaron al comunicador social
“Viste como te dejamos el apartamento, fascista, quédense tranquilos o los vamos a terminar de joder”.
Esas fueron las palabras que escuchó el periodista Wilmer Suárez, al recibir dos llamadas telefónicas en su celular dese números privados, tras el asalto a su residencia este fin de semana, de donde sujetos desconocidos cargaron con computadores, cámaras fotográficas y documentos, propiedad del reconocido comunicador social.
El columnista del diario La Voz, autor de la columna política “A Calzón Quitao”, relató que su apartamento fue violentado y saqueado, por desconocidos, quienes se dedicaron a desvalijar gavetas, escritorios y closets, optando por llevarse los objetos antes referidos.
Como se sabe, además de colaborador del diario La Voz –donde publica desde hace más de 12 años su columna, los días miércoles y domingo-; Wilmer Suárez conduce junto a Richard Sanz el programa del mismo nombre, “A Calzón Quitao”, que se transmite de lunes a viernes a nivel nacional por Radio Rumbos 670AM de 8 am a 10 am. En ambos espacios, el comunicador social muestra su posición crítica en torno a las gestiones de gobierno de las distintas autoridades venezolanas, tanto del chavismo como de la oposición, “lo que me ha dado credibilidad entre quienes siguen nuestro trabajo, pero al mismo tiempo, muchísimos enemigos gratuitos en el sector oficial, que se resisten a la crítica constructiva, lo que es el ‘deber ser’ en todo sistema democrático”, afirmó Suárez.
No denunciará
Así mismo, Suárez dijo que no dio parte del suceso a la policía científica por considerarlo “una pérdida de tiempo”, dado que ya sufrió en carne propia lo que es hacer una denuncia sin recibir respuesta de las autoridades: “Hace más de un año, mis correos y cuenta Twitter fueron hackeados, hice la denuncia respectiva y al día de hoy no he recibido ningún tipo de respuesta sobre esos hechos, no voy a seguir perdiendo haciendo trámites que no van a llegar a nada”, agregó.
El periodista recordó que las únicas instituciones que se pronunciaron sobre ese caso en el que fue víctima, fueron las organizaciones no gubernamentales, tales como la Federación Interamericana de Abogados (FIA), Amnistía Internacional y Espacio Público, “que llevó está denuncia a Costa Rica, a la sede de la Corte Internacional de Derechos Humanos”, dijo finalmente.
Era vigilado
El periodista dijo que la puerta de su apartamento –que por los momentos se omite el sitio de la ciudad donde se ubica por razones de seguridad-, “fue totalmente violentada, desmontaron y reventaron una puerta Mul-T-lock, tras lo cual procedieron a saquear mi residencia”.
Los primeros indicios apuntan a que había algún tipo de vigilancia o información sobre el periodista, dado que el hecho se registró en momentos que no había nadie en su vivienda.
Richard Sanz / @rsanz777