El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, consideró hoy que la suspensión de la tramitación de visas turísticas en la embajada de Estados Unidos en Caracas es una «represalia» contra el Gobierno venezolano.
«Con toda seguridad tiene que haber algo de represalia», respondió en una rueda de prensa al ser preguntado por el anuncio de la Embajada de Estados Unidos en Caracas de la suspensión «hasta nuevo aviso» de la emisión de visas para turistas que la soliciten por primera vez.
La embajada alegó que «no cuenta en estos momentos con suficiente personal consular para seguir programando citas» para los solicitantes de visa turística por primera vez.
En el último año, Venezuela ha ordenado la expulsión de ocho funcionarios diplomáticos estadounidenses en medio de acusaciones de supuesta injerencia de EE.UU. en el país suramericano y el Gobierno estadounidense respondió adoptando medidas similares.
El jefe del Parlamento recordó la propuesta lanzada por el presidente Nicolás Maduro el pasado 15 de marzo para que EE.UU. participe en una comisión para abordar la crisis venezolana con un representante que se sume a otro de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y al propio Cabello en representación de Venezuela.
Estados Unidos no ha respondido hasta ahora.
«A nosotros nos parece desde el punto de vista diplomático hasta bueno que no hayan respondido (…) lo están pensando por lo menos», indicó hoy Cabello, al señalar que si EE.UU. tiene algún problema con sus funcionarios este podría ser un punto de la comisión.
«Estamos dispuesto a colaborar (…) sin retaliación (represalia) de ningún tipo», aseguró.
Venezuela y Estados Unidos atraviesan uno de los momentos más bajos en sus relaciones diplomáticas desde que en 2010 se quedaron sin embajadores.
Las tensiones aumentaron de nuevo en las últimas semanas después de que el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, revelara que su Gobierno se planteaba la posibilidad de imponer sanciones a funcionarios venezolanos si no veía avances en el diálogo en el país ante las protestas contra el Gobierno que han dejando una treintena de muertos.
En respuesta, el ministro de Exteriores venezolano, Elías Jaua, llamó el día 14 «asesino del pueblo venezolano» a Kerry, algo que el Departamento de Estado calificó de «acusación absurda», y dijo que Venezuela falta «descaradamente a la verdad».
Las protestas contra el Gobierno de Maduro se iniciaron el 12 de febrero pasado y hasta hoy han dejado más de una treintena de muerto; más de 450 heridos, y casi 2.000 detenidos, 121 de ellos aún en prisión. EFE