Los directivos de Asovepare, denunciaron atropellos y daños ambientales por parte de los responsables del centro de salud, debido a una construcción “ilegal” que se está llevando a cabo y que afecta a más de 400 familias
Los directivos de la Asociación de Vecinos de la Urbanización Paso Real de Charallave (Asovepare), denunciaron atropellos y daños ambientales por parte de los responsables de la Clínica Centro Médico Paso Real, ubicada en la entrada de dicha comunidad, debido a una construcción “ilegal” que se está llevando a cabo y que afecta a más de 400 familias.
Así lo denunció el asesor legal de la organización comunitaria, abogado Ramsés Patiño, durante una rueda de prensa realizada la mañana de ayer, donde pidió un pronunciamiento oportuno del Concejo Municipal de Cristóbal Rojas, por una supuesta ilegalidad, en un documento otorgado a los dueños del centro de salud, sobre un cambio de uso de un terreno residencial a comercial.
“La solicitud se hizo en el 2011, y era el cambio de uso de una parcela y los ediles le dieron tres adicionales, además para ese entonces la clínica no era propietaria de esos terrenos y no se contó con el aval de la comunidad, dos años después comienzan las labores de construcción, específicamente el pasado 15 de enero, que nos tomó por sorpresa, pues el dueño de la clínica se había comprometido a no extenderse dentro de la urbanización”, apuntó el asesor jurídico.
Agregó que han ido a la Alcaldía, Ministerio de Ambiente y la cámara municipal, logrando la paralización de la obra por unos días, pero ya se volvió a reiniciar. “No tienen la documentación de impacto ambiental, ni el permiso del Ministerio de Ambiente y sin embargo le renovaron el permiso y le dieron plazo para presentarlo en 30 días, vulnerando los derechos de los vecinos”, declaró Patiño.
Apuntó que la construcción del edificio de ocho pisos y dos sótanos, que tendrá 80 consultorios, afecta la vialidad de la comunidad, pues diariamente pasan más de 90 camiones, y ayer uno de ellos, tumbó el techo de la garita, lo que molestó a los vecinos e impidieron el paso de más vehículos pesados. También perjudica la salud de los habitantes, por la cantidad de polvo que se genera. “Hay muchas personas con afecciones respiratorias y tres casas agrietadas”, dijo.
“No estamos en desacuerdo con el desarrollo de la clínica, porque es beneficioso para todos, pero deben hacerlo en otro lugar, no dentro de la urbanización, le ofrecimos un terreno de tres hectáreas al frente, pero no lo quisieron, porque es más costoso, además el servicio que prestarán no será gratuito o popular, sino comercial. El dueño de la clínica Alberto Rasquin, está dañando a muchos para beneficiar a pocos”, sentenció Víctor Ravelo, presidente de Asovepare.
Los afectados indicaron que de no obtener respuestas de las autoridades locales, se dirigirán a las autoridades superiores.
“La comunidad tiene un solo acceso de entrada y salida, el cual también es usado por la clínica ilegalmente, hay un solo circuito de alta tensión, que ya está colapsado, hay racionamiento de agua, el cual se empeorará, queremos justicia”, dijo el ingeniero José Torres Gorrin, representante de la Mesa Técnica, encargada de este conflicto.
MIP-TUY Agencia/Milagro Castillo
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