El hombre acababa salir de las oficinas del Seniat de la referida ciudad zuliana
Andy José Castillo Pacheco, de 31 años, no tenía ni cinco minutos de haber salido de las oficinas del Seniat de Cabimas cuando unos motorizados se le acercaron por un costado de la camioneta Mazda dorada, placa A82CF0A, que conducía por la avenida principal de La Cumaná y el parrillero disparó contra los pasajeros.
Los proyectiles atravesaron las costillas izquierdas de Castillo e hirieron en el brazo izquierdo a la mujer, de quien se desconocen mayores detalles, que lo acompañaba en el asiento de copiloto. La sobreviviente dijo a los funcionarios de Policabimas que para ayudar a su acompañante movió su cuerpo a la parte trasera de la camioneta doble cabina y condujo hasta un centro asistencial privado, ubicado a unos 200 metros de donde los atacaron. Andy no resistió. A las 3.00 de la tarde los médicos confirmaron su deceso.
Ely Morillo, padre del occiso, aseguró que a su hijo lo habían amenazado de muerte. “En una conversación de hombre a hombre me confesó que había recibido amenazas de Leonardo, Gregory López y Humberto Borjas. No los responsabilizo de la muerte de mi hijo, pero sí de lo que me pueda suceder a mí”.
Según el hombre, Andy tramitaba unos requisitos para constituir una compañía de venta de pescado. “Mi hijo se dedicaba a la compra y venta de desperdicios de pescado. Él estaba trabajando para mantener a sus tres hijos en El Venado”.
Sus antecedentes
A Andy José Castillo lo detuvieron en agosto de 2008, al igual que a Roberto Córdoba, Leonardo Manota y Luis Gutiérrez, alias el “Báquiro”, por -presuntamente- estar incursos en el secuestro del productor agropecuario José Gonzalo Prado, ocurrido en Baralt hace siete años y quien estuvo ocho días en cautiverio.
En septiembre de 2011, a Castillo lo trasladaron a la Cárcel Nacional de Sabaneta tras identificarlo como presunto «pram» del área de Aislamiento en el retén de Cabimas. El traslado de los ocho reclusos lo efectuaron los funcionarios de la Guardia Nacional del Core 3 en Maracaibo y del Destacamento 33 en Cabimas, además de oficiales de la Policía regional.
Trascendió que el 5 de diciembre de 2013 el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Penal acordó el decaimiento de la medida privativa de libertad de los procesados por el secuestro de Prado y les otorgó libertad bajo régimen de presentación. El hombre Tenía antecedentes por el secuestro de un productor agropecuario. Recuperó la libertad en diciembre de 2013. Estaba bajo régimen de presentación.