El canciller Elías Jaua dijo hoy que «los sectores más conservadores» de EE.UU. atacan a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) porque está empeñada en neutralizar a quienes buscan derrocar al presidente Nicolás Maduro.
«Los sectores más conservadores del Gobierno de EE.UU. no terminan de entender el nuevo tiempo de América Latina, les molesta, les duele mucho el fortalecimiento de la nueva institucionalidad regional» expresada en el nacimiento de la Unasur y su labor a favor de la democracia, declaró Jaua a la emisora TeleSur.
Un día después de la difusión de una comunicación de los cancilleres de la Unasur que visitaron Venezuela esta semana para tender puentes para abrir un diálogo nacional y pedir que se depongan todas las acciones violentas, Jaua dijo que esos grupos son aupados por Washington.
«La posibilidad de diálogo está siendo atacada a pocos minutos de haber concluido la misión de la Unasur por quienes no quieren que en Venezuela haya diálogo, haya paz (…) y quieren la confrontación entre hermanos para desestabilizar la región», sostuvo.
«Les molesta inmensamente a esos sectores de EE.UU., que lo que quieren y persiguen es el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro», que la Unasur y sus interlocutores venezolanos «hayan identificado claramente que el clima de violencia no contribuye al diálogo», añadió.
Un grupo de cancilleres de la Unasur se reunió este semana en Caracas, por separado, con opositores y seguidores al Gobierno de Maduro, empresarios, religiosos y otros sectores, en atención a una expresa invitación gubernamental venezolana.
El jefe de la diplomacia aclaró que no se trata de una mediación de la Unasur, pero sí de que esta instancia regional busque un «testigo de buena fe» que brinde confianza de ambas partes para superar la actual crisis política.
«No se trata de una mediación porque nosotros no consideramos que haya un conflicto que amerite una mediación internacional. No, nada ese tipo», dijo tras repetir que opositores alineados a «intereses» estadounidenses tildan al Gobierno de Maduro como «una dictadura para así justificar su derrocamiento».
Sobre los opositores que participaron en los diálogos con la misión de la Unasur, Jaua dijo que ahora deben expresar públicamente su rechazo a los violentos.
«Nosotros esperamos que no solo los rechacen frente a los cancilleres, sino que los rechacen públicamente, que se deslinden públicamente» de ellos, subrayó.
Estos grupos que han optado por la violencia en su oposición a Maduro deben poner fin a «sus acciones con guarimbas (barricadas), francotiradores, sabotajes y otras expresiones de fuerza que están siendo ejercidas, cada día con menor fuerza, pero que aún persisten», dijo.
Solo con «cero violencia», prosiguió Jaua, estarán dadas las «condiciones que permitirán el diálogo», para el cual el Gobierno contribuirá «bajando el tono del lenguaje».
«Las palabras pueden ser recogidas, pero no un balazo en la cabeza», remarcó.
Treinta y siete personas han fallecido en el marco de las protestas contra el Gobierno iniciadas el 12 de febrero pasado. EFE