La Santa Sede está dispuesta y en condiciones de ayudar a intervenir diplomáticamente en la crisis de Venezuela después de semanas de disturbios con víctimas fatales, pero antes debe estudiar las expectativas y opciones acerca del papel que podría cumplir.
El presidente Nicolás Maduro aceptó el jueves la idea de un mediador de buena fe, ante las presiones crecientes para negociar con la oposición. Mencionó al secretario de Estado vaticano, cardenal Pietro Parolin, que hasta el año pasado fue el nuncio en Caracas.
Lombardi dijo que la Santa Sede y Parolin «sin duda están dispuestos y deseosos de hacer lo que sea posible por el bien y la serenidad del país». Pero acotó que el Vaticano necesita comprender si su intervención conduciría al «desenlace deseado» .