Evadido de la justicia se muestra arrepentido con lo que sucedió con la interprete de señas del Noticiero Venevisión, Adriana Urquiola
Yonny Eduardo Bolívar Jiménez, de 38 años de edad, desde la clandestinidad ha utilizado los medios de comunicación para dar a conocer su versión respecto a la muerte de Adriana Urquiola, intérprete de lenguaje de señas del Noticiero Venevisión.
El pasado 28 de Marzo, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, anunció que ya existía una orden de captura en contra del homicida. Aunque no ofreció el nombre de la persona que buscaban, ya era público se trataba de Yonny Bolívar. Ayer se anunció que fue activada la alerta roja en Interpol para su aprehensión.
En una entrevista concedida este lunes, Yonny Bolívar admitió nuevamente su responsabilidad en la muerte de Urquiola y aseguró que está dispuesto a entregarse la justicia, aunque no sabe cuándo. Cree que si el caso no se hubiera politizado, ya estaría en manos de las autoridades.
En sus declaraciones ofreció detalles de lo que sucedió aquella noche, cuando regresaba de Valencia en la camioneta Toyota 4Runner negra. Iba “contento, feliz” porque el viernes anterior estuvo de cumpleaños y el sábado lo celebró en familia.
Al encontrarse con la barricada en los Nuevos Teques, observó a unos 15 hombres encapuchados que gritaban, al tiempo que lanzaban piedras, botellas y bombas molotov. Dijo que escuchó tres disparos y fue cuando tomó la decisión que le dio un giro completo a su vida.
Bolívar aseguró que fue un momento de ira, impulsivo, pero que su intención nunca fue lesionar y mucho menos matar a nadie. Los disparos, 8 en total, los hizo con una pistola Prieto Beretta cromada que ahora está en manos de la policía. “En mi casa encontraron esa pistola junta dos más que me pertenecen y tengo porte legal de cada una de ellas”, agregó.
Indicó que no es la persona que muchos piensan “quieren satanizar las cosas”, agregó, al tiempo que aseguró una vez más que de no haberse delatado ante el Cicpc, todavía no sabrían que fue él la persona que disparó. “Yo mismo me presenté porque llevo a diario un infierno en mi mente y en mi corazón con lo que sucedió con Adriana Urquiola», expresó.
Aunque asegura que no justifica su acción desproporcionada, explicó que cerca del sitio donde se generó la guarimba en Los Nuevos Teques, había un puesto de Polimiranda y se preguntó por qué este organismo no actuó para impedir lo que ocurría, cuando manifestantes disparaban y arrojaban objetos contra los conductores.
Contó que los disparos los hizo desde un ángulo de 50 y 80 grados del piso. Luego escuchó gritos y fue cuando decidió escapar tomando la vía hacia El Cambur hacia su residencia, en la camioneta Toyota 4Runner que sostuvo, “no pertenece a ningún ente gubernamental”.
El autor de la muerte de Adriana Urquiola, dijo estar arrepentido de lo que hizo y aseguró que nunca antes había matado Nadie. Con respecto a las acusaciones en su contra respecto a un amplio prontuario exigió “que me presenten las pruebas y los expedientes por esos hechos”, dijo.
Negó haber participado en el secuestro del economista Amado Pastor Gudiño, hecho que lo llevó a prisión en el año 2003. Asegura que se trató de un pase de factura por parte de un general que lo involucró en ese caso. “Yo era miembro de la tercera familia más pudiente de Barquisimeto, tenía carros y propiedades. No me estaba muriendo de hambre para secuestrar a nadie por Bs F. 100 mil y menos con mi rostro descubierto”, indicó.
Bolívar dijo temer por su vida, ya que está convencido de que su caso se ha convertido en bandera política a interés de dos tendencias. Pidió una investigación imparcial y aseguró que cuando sea ajustado a Derecho, se entregará a la justicia.
AA