El presidente de la Conferencia Episcolpal Venezolana, monseñor Diego Padrón, leyó un comunicado en el que denuncian «la represión» contra manifestantes y la «persecusión judicial» contra los alcades opositores.
Lo que está ocurriendo en Venezuela es «sumamente grave tanto por su magnitud (…) como por su duración, violencia y nefastas consecuencias para nuestro presente y futuro», añadió Padrón, quien rechazó la «criminalización de la protesta ciudadana» y la violación a los derechos humanos.
«Denunciamos la abusiva y desmedida represión contra ellos (los manifestantes), las torturas de que han sido objeto muchas de las personas detenidas y la persecución judicial a los alcaldes y diputados contrarios al oficialismo (…) El gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza, la represión no es el camino», añadió.
En el texto afirma que una «causa fundamental de la actual crisis es la pretensión del partido oficial y autoridades de la República de implantar el llamado ‘Plan de la Patria’, detrás del cual se esconde la promoción de un sistema de gobierno de corte totalitario, que pone en duda su perfil democrático».
En tanto, invitó a los ciudadanos independientemente de la distinción política a ofrecer el ayuno del próximo Viernes Santo en solidaridad con las familias que perdieron a un ser querido durante las manifestaciones. «Pidamos por ellos consuelo, esperanza y fortaleza espiritual», expresó.
Al tiempo que pidió los sectores políticos a iniciar el diálogo para evitar la violencia y el incremento de número de muertes. Expuso que consideran la participación oportuna de la Santa Sede para propiciar el diálogo entre el Gobierno y oposición.