“Hay situaciones sociales en las que el diálogo gana un poder preeminente y es realmente útil para resolver problemas: esto es así cuando hablamos de conflictos (armados o no), de peleas entre personas o incluso países, de que sea necesario llegar a un acuerdo, etc.”
Salomón Benshimol R.
e-mail: sbenshimol@yahoo.com
El diálogo es una forma oral o escrita en la que se comunican dos o más personas buscando un intercambio de información entre sí. También se usa como tipología textual en lingüística y en literatura cuando aparecen dos o más personas que usan el discurso diegético, palabra que proviene del griego siendo un sustantivo femenino.
Un diálogo puede consistir desde una amable conversación hasta una acalorada discusión sostenida entre los interlocutores, y es empleado en géneros literarios como la novela, el cuento, la fábula, el teatro, la poesía y la política. En una obra literaria, un buen diálogo permite definir el carácter de los personajes: la palabra revela intenciones y estados de ánimo, en definitiva, lo que no se puede ver, y en ello radica su importancia. Esta modalidad exige un gran esfuerzo de creación, ya que obliga a penetrar en el pensamiento del personaje, como en el caso de Edipo rey de Sófocles, lo que quiere decir que para poder realizar un diálogo de paz en Venezuela se hace necesario tener una excelente capacidad de analice, ¿lo tendrá el régimen de Maduro?
El diálogo como tal posee tres tipos diferenciados: el platónico, el ciceroniano y el lucianesco. El platónico tiene como objetivo hallar la verdad y un tema primordialmente filosófico. El ciceroniano posee un marco paisajístico bien constituido, es de tema primordialmente político, judicial y retórico y en él tienen cabida largas exposiciones. En el lucianesco, así llamado por su creador, Luciano de Samosata, predomina la intención satírica y el humor, y el tema puede ser muy variado, incluso fantástico.
El diálogo es una de las formas más desarrolladas y complejas que tiene el ser humano para comunicarse y aunque no es la única, sin duda es la más utilizada y central. De este modo, la noción de diálogo está directamente relacionada con la idea de sociedad humana ya que la misma no puede existir si las personas que la componen no pueden comunicarse entre sí.
Hoy en día, la idea de diálogo se utiliza mucho en el contexto de la sociedad en lo que respecta a la tolerancia y respeto por las diferencias de los otros miembros de la sociedad. El diálogo supone siempre el ejercicio de escuchar al otro y conocer su forma de opinión, su pensamiento, sus ideas. El diálogo es muy importante en todo momento. Sin embargo, hay situaciones sociales en las que el diálogo gana un poder preeminente y es realmente útil para resolver problemas: esto es así cuando hablamos de conflictos (armados o no), de peleas entre personas o incluso países, de que sea necesario llegar a un acuerdo, etc. En todos estos casos, el problema a resolver siempre llegará a mejores resultados si esa solución se busca a través del diálogo y de la puesta en común de los elementos que la componen. Pero debe ser sincero y honesto en todo su desarrollo y nunca por tratar de lograr un fin personal, ya que el diálogo debe ser la solución del conjunto y no del oportunismo político del momento y sus circunstancias.
¿Hoy Venezuela estará preparada para un diálogo honesto y sincero?, realmente creemos que no, ya que solo será posible cuando el régimen actual entienda que los que no estamos de acuerdo con su gobierno y en la forma de llevarlo a cabo, somos más de la mitad de los venezolanos. Permítanme recordarle un pensamiento que escribí hace algún tiempo:
“La muerte ha de ser bella si llega por defender algo tan grande y hermoso como la libertad».