El dirigente Leopoldo López, que fue acusado formalmente por la Fiscalía de delitos como instigación pública y asociación para delinquir, dijo que no pide justicia «a una dictadura» y llamó al «pueblo de Venezuela» a no rendirse.
«Yo no pido justicia a una Dictadura. El pueblo tampoco debe esperar nada de ella. Debe luchar por sus derechos! Siempre sin violencia», se lee en la cuenta de Twitter de López después de que su esposa, Lilian Tintori, anunciara que escribiría por esa vía algunos mensajes que el líder enviaba al país.
«Cuando di la cara y me presenté sabía la persecución y la manipulación de la justicia a la que iba a ser objeto», dice otro mensaje precedido por la frase: «Mi compromiso x construir 1 salida democrática y constitucional a la lamentable situación del pueblo es irrenunciable».
En la cuenta de López también se lee: «Por eso me acusan. X impulsar 1 cambio. Lo ratifico:sí buscamos 1 salida constitucional a este desastre lo antes posible. Eso no es un delito» y se agrega: «Pueblo de Venezuela: no te rindas. Yo no lo haré. Sigamos firmes en nuestra lucha. En la calle pero en paz».
López fue acusado este viernes formalmente por la Fiscalía de los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio, los dos últimos como autor intelectual, un día antes de que venciera el plazo para ello.
López, de 43 años, se entregó a las autoridades el 18 de febrero, tras haber sido responsabilizado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, de los enfrentamientos que hubo al término de una marcha pacífica que el 12 de febrero acabó con tres muertos.
En esos días, el dirigente opositor instó a los venezolanos a manifestarse en la calle de manera pacífica hasta lograr la salida de Maduro, a quien ha llamado «dictador», y abrir paso a una transición a la democracia en el país.
Desde entonces, Venezuela vive una ola de protestas antigubernamentales que en ocasiones se han tornado violentas y que han dejado un saldo de 39 muertos, 608 heridos y 2.285 detenidos, de cuales casi dos centenares permanecen en prisión. EFE