WASHINGTON/LUHANSK. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, acusó el martes a agentes y fuerzas especiales de Rusia de provocar disturbios separatistas en el este de Ucrania, y dijo que Moscú podría estar preparando acciones militares como las que realizó en Crimea.
60 rehenes
Manifestantes pro rusos, que portaban armas, mantenían ocupados edificios del Gobierno ucraniano en Donetsk y Lukhansk, dos ciudades del este del país, de habla rusa, reseñó la agencia Reuters.
La policía puso fin a una tercera ocupación en una operación relámpago durante la noche en la ciudad de Járkov, donde 70 personas fueron detenidas, según informó el Ministerio del Interior.
Los servicios de seguridad de Ucrania informaron que separatistas que ocuparon las oficinas centrales de seguridad en Luhansk habían plantado bombas en el edificio y que retenían a unos 60 rehenes.
Los ocupantes del sitio negaron la presencia de rehenes o de bombas, pero dijeron que habían capturado un arsenal lleno de rifles automáticos.
Ucrania dice que la toma de edificios públicos llevada a cabo el domingo es parte de un plan dirigido por Rusia para desmembrar al país.
El mes pasado, Moscú anexó Crimea tras un referendo, realizado cuando las tropas rusas ya habían tomado la región.
«Está claro que las fuerzas especiales y los agentes rusos han sido los catalizadores detrás del caos de las últimas 24 horas», dijo Kerry, agregando que eso podría servir de pretexto para «una intervención militar como la que vimos en Crimea».
Más temprano, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, rechazó las acusaciones de Occidente y dijo que la situación sólo podría mejorar si Kiev tomaba en consideración los intereses de las regiones ruso parlantes.
Plan de Putin
y Yanukovich
En Kiev, el ministro del Interior, Arsen Avakov, atribuyó parcialmente la responsabilidad de la ocupación de Járkov al presidente ruso, Vladimir Putin.
«Todo esto estuvo inspirado y financiado por el grupo Putin-Yanukovich», afirmó.
Rusia le ha advertido a Kiev que no use la fuerza para terminar con las ocupaciones, pero las autoridades ucranianas ya habrían decidido no darle a Moscú ninguna excusa para intervenir, con la esperanza de que las manifestaciones pierdan fuerza.
El miércoles, Putin se reunirá con sus principales asesores para discutir sus lazos económicos con Ucrania, incluyendo la energía, informó su portavoz.
El funcionario no entregó detalles, pero el conflicto en Crimea hace temer que Rusia pueda cortar el suministro de gas a Ucrania, tras subir a casi el doble los precios que le cobra a Kiev.