El Bradley Timepiece, un reloj pulsera diseñado para personas ciegas, está nominado al mejor diseño del año en el Museo de Diseño de Londres.
Lleva el nombre de Bradley Snyder, un nadador estadounidense y medallista de oro paralímpico que perdió la vista en Afganistán.
Pero lo sorprendente es que los que más lo compran son personas videntes.
El reloj tiene una esfera de titanio circular. No tiene agujas ni números. Alrededor de una ranura en el centro una bola marca los minutos, y en el borde del reloj otra bola marca las horas.
El objeto fue diseñado para el uso de personas ciegas y es el último de una larga serie de esfuerzos para darles la hora de manera eficiente a aquellos que no ven.
El diseñador Hyungsoo Kim estaba en una sala de conferencias en el Instituto de Tecnología de Massachusetts en septiembre de 2011 cuando un estudiante vecino le preguntó la hora. «Mi compañero de clase tenía una discapacidad visual desde hacía 10 años», explica Kim.
El estudiante tenía un reloj, pero para saber la hora tenía que pulsar un botón que hablaba en voz alta, algo embarazoso en un aula de clases. En cambio, dice Kim, «yo era su reloj pulsera”.
Existen varios relojes para ciegos, incluyendo el Meteor, que emite un sonido sordo para indicar las horas y los minutos. Los relojes táctiles o Braille son muy populares en la comunidad de ciegos y personas con deficiencias visuales. Tienen un aspecto similar a un reloj normal, pero el usuario puede levantar el cristal delantero y tocar las agujas con las manos.
«Si eres ciego no sabes si estás en medio de la noche», explica Leslie Duroe de RNIB , la principal organización benéfica de Reino Unido para las personas ciegas. «No saber qué hora es puede hacer que una persona se sienta muy insegura».
Para Kim, los diseños anteriores eran más funcionales que estéticos. Las personas videntes eligen sus relojes no solo para saber la hora sino también para estar a la moda. Muchos podrían pensar que a las personas ciegas sólo les importa lo práctico. Pero no es cierto.
Bello vs. práctico
También hay críticas a los relojes tradicionales para ciegos. En el caso de los táctiles o Braille, la comida u otros elementos pueden meterse en la pantalla y obstruir la lectura.
Como explica Kim, empezaron a pensar en un reloj Braille pero más moderno pero se dieron cuenta de que menos del 10% de las personas con discapacidad visual saben leer Braille. Muchos no son ciegos de nacimiento y por eso tienen el sentido del tacto menos desarrollado.
Kim y su equipo volvieron a la mesa de dibujo. El reloj pasó por 25 versiones diferentes y cada una fue evaluada por personas con discapacidad visual.
Siempre hubo una batalla entre la funcionalidad y la belleza.
Con el tiempo se pusieron de acuerdo con el diseño: un imán debajo de la esfera del reloj controlaría las bolas giratorias. Pero incluso las bolas fueron un tema de debate.
«La gente quería que las bolas fueran más grandes para que pudieran sentirlas mejor», dice Kim. «Pero como diseñadores nos parecía que iban a lucir toscas. Teníamos que encontrar un punto medio».
En septiembre de 2011, el mismo mes que Hyungsoo Kim comenzó a trabajar en su proyecto, la vida cambió para siempre para el oficial de desactivación de explosivos Bradley Snyder. Pisó un artefacto explosivo en Afganistán y perdió la vista.
En agosto de 2012 ganó dos medallas de oro en natación en los Juegos Paralímpicos de Londres. Pero los aspectos prácticos de su vida cotidiana fueron inicialmente una inmensa lucha.
«Fui herido en Afganistán y lo siguiente que recuerdo es despertarme en un hospital en Estados Unidos. Había un hueco de 60 horas en mi memoria».
Apenas perdió la vista y le resultó muy difícil orientarse. «Uno no se da cuenta de lo importante que es medir el tiempo para orientarse. Al principio era muy desorientador. Y sobre todo al estar en el ejército, el tiempo es lo más importante».
Finalmente Kim conoció a Snyder gracias a un amigo en común. «Hyungsoo estaba haciendo un producto para las personas ciegas», dice Snyder. «Yo era su chico ciego».
«Yo tenía un reloj que hablaba», cuenta. Imitando una voz robótica, Snyder dice: » la hora es 3:30 pm» y se ríe. «Era utilitario. Y si estaba en un tren no podía escucharlo.
«Lo peor es que apenas aprietas el botón queda claro que eres alguien con una necesidad especial. Me encanta la idea de usar lo mismo que todo el mundo. Y quiero sentirme lo más normal posible».
Favoritos
Con el reloj ya bautizado Bradley, se hizo una convocatoria en Kickstarter, el sitio web de crowdfunding (financiamiento colectivo), en julio del año pasado. El resultado fue que 3.681 personas de 65 países diferentes apoyaron el proyecto y donaron un total de US$594.602. El reloj estará a la venta a partir de mayo en EE.UU. y más adelante en Europa.
Más de 1.000 ya encargaron el reloj en internet, y se estima que sólo una pequeña fracción – Kim estima entre el 1 y el 2 por ciento – tiene una deficiencia visual .
«Esto acorta la brecha entre los discapacitados y los no discapacitados», dice Snyder.
El reloj ya está entre los favoritos en las 76 nominaciones para los diseños de la competencia del año en el Design Museum de Londres. La candidatura ya ha despertado el interés de los vendedores europeos.
Hay un truco obvio para vendérselo a las personas videntes: uno puede mirar la hora en un entorno social o de trabajo sin parecer grosero.
Es fácil ver el reloj con su esfera de titanio y su estilo minimalista en una muñeca y no adivinar de inmediato su génesis como elemento para personas ciegas.
«El estereotipo es que las personas con discapacidad visual no son conscientes de la moda», dice Kim. «Yo tenía esa idea errónea también. Pero estaba equivocada».