A través de un comunicado de prensa, el Centro Carter se pronunció sobre situación en Venezuela en los últimos días y aplaude los esfuerzos para abrir un canal de comunicación entre el Gobierno y los sectores de la oposición venezolana facilitados por el grupo de cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y el Vaticano.
A continuación la declaración textual emitida por el Centro Carter:
El Centro Carter considera que la comunicación, en un marco de respeto y transparencia, y con la facilitación de una tercera parte, constituye un camino apropiado para comenzar a abordar la crisis actual y los problemas subyacentes que dividen a la sociedad venezolana. «Sin acercamientos entre las partes, Venezuela corre el riesgo de una escalada de violencia e ingobernabilidad de consecuencias impredecibles», asegura.
Un primer paso crucial, por parte del Gobierno, para la creación de una base sólida que asegure el éxito de las conversaciones, es garantizar la vigencia de los derechos constitucionales individuales, incluidos los derechos al debido proceso de los estudiantes y líderes políticos detenidos o removidos de cargos electos por votación popular, así como el inicio de las investigaciones sobre alegatos de violaciones de los derechos humanos cometidos por fuerzas públicas en los últimos dos meses.
Asimismo, el reconocimiento mutuo de la legitimidad de los actores, y de las ideas políticas en contienda, constituye igualmente una base importante para llegar a acuerdos.
Un conjunto de acuerdos mínimos que resulten de las conversaciones puede dar inicio al proceso de recuperación de la confianza en las instituciones públicas y, con ello, al proceso de sanación de las heridas sociales producto de los enfrentamientos.
La formación de una comisión de la verdad independiente, que investigue las muertes que han afectado a todas las partes, puede dar respuestas a las familias en duelo y sugerir los mejores medios para prevenir nuevos casos de violencia».
La existencia de instituciones públicas fuertes e independientes, ancladas en la Constitución, es fundamental para la salud, a largo plazo, de cualquier democracia. En ese sentido, el Centro Carter saluda el inicio de las acciones dirigidas a impulsar el nombramiento de los nuevos miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE), el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Poder Ciudadano, cuyos periodos están vencidos.
El Centro Carter espera que estas acciones se cumplan con la participación de las diferentes fuerzas políticas y sociales del país, en consonancia con lo establecido en la carta magna, y especialmente con las disposiciones referidas a la independencia y ecuanimidad que deben exhibir los nuevos integrantes de dichos cuerpos.
Al mismo tiempo, los venezolanos mantienen su preocupación por temas de inseguridad y escasez. La cooperación de los múltiples sectores de la sociedad es necesaria para abordar estos problemas. Recientemente, el presidente Nicolás Maduro reconoció el importante rol del sector privado en la salud de la economía y ha iniciado una serie de conversaciones con estos sectores para enfrentar los problemas de producción.
Asimismo, durante el mes de diciembre, se emprendió, desde el poder ejecutivo, una iniciativa prometedora para hacer frente a los problemas de la delincuencia y la inseguridad, en la que se incluyó a gobernantes locales y regionales. Esta cooperación, junto con esfuerzos renovados para aplicar la Ley de Desarme, sancionada en junio de 2013, es esencial.
El Centro Carter se une a las expresiones de preocupación y solidaridad pronunciadas por diversos actores internacionales y espera que el gobierno nacional, los líderes de la oposición, los estudiantes y la sociedad civil venezolana, puedan trabajar en forma conjunta para el logro de los consensos básicos que requiere la superación de la actual situación.