“Dentro de la Constitución, todo…fuera de la Constitución, nada”.
Hugo Chávez
Cesáreo José Espinal Vásquez
e-mail: cjev@cantv.net
Conciliar es convivir en paz sin perdedores ni ganadores. El triunfo es de la humanidad. El ideal social es vivir en un Estado de Derecho Justo.
Hugo Chávez, al ser electo Presidente de la República, manifestó que lo primero que haría es convocar a una constituyente para nueva Constitución adaptada a tiempo presente. Varios abogados solicitaron a la Corte Suprema de Justicia de 1998, la interpretación del artículo 181 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Ciudadana. Consideré que no era necesaria esa interpretación y solicité al Alto Tribunal el pronunciamiento de que el Presidente de la República en Consejo de Ministro podría mediante referendo convocar la constituyente para una nueva Constitución. La Corte Suprema de Justicia, declaró sin lugar la interpretación solicitada y el Presidente Chávez ejecutó su decisión. Mi pedimento, no tuvo ninguna vinculación política sino enmarcada en mi libro “Por la Vigencia del Estado de Derecho”.
La historia debe estudiarse analizando los acontecimientos para el momento, año y día en que ocurrieron los hechos, sin verla en panorámica.
El 4 de noviembre de 1991, en mi columna “Papeles de mi Escritorio” que publicaba en el diario El Mundo, observaba que la situación política estaba desbocada, que había problemas internos en el partido de gobierno y titulé mi artículo como “mensaje garcía” al Presidente Carlos Andrés Pérez, “Una escopeta montada”. El 16 de diciembre de ese mismo año, escribí “Y dónde está el Presidente?”, señalando lo siguiente: “Señor Presidente, dé un golpe al Gobierno y salve al Estado y no oiga sino escuche buenos consejos para beneficio de la patria”.
Y vino, el 4 de febrero de 1992. Mi libro lo tuvo Chávez en Yare y entre sus alocuciones manifestaba: “Dentro de la Constitución, todo…fuera de la Constitución, nada”.
Presidente Nicolás Maduro, veo los acontecimientos que están sucediendo en el país, como soldado desconocido, reflexione, sin “diálogos” y concíliese consigo mismo, salve al Estado. La vigente Constitución no instituye ni con exegetas y panegíricos de “la revolución bolivariana”, que el Estado y el gobierno, deban estar imbuidos en el socialismo marxista-comunista.
Señor Presidente, el marxismo no admite democracia. El Presidente Chávez, confesó en la Asamblea Nacional en enero de 2010, que “asumía el marxismo” y por supuesto, dislocó que: “Dentro de la Constitución, todo…fuera de la Constitución, nada”; mírese en Gorbachov y Mandela, rectifique los criterios doctrinarios del marxismo y busque por su propia conciencia la conciliación, el Derecho Justo y Premio Nóbel de la Paz para Venezuela.