Este sábado, el alcalde de Chacao Ramón Muchacho y la directora de Cultura de ese municipio, Albe Pérez, conjuntamente con los vecinos recibieron a los palmeros y palmeritos, quienes trajeron desde el Ávila la palma real que será bendecida y entregada hoy, Domingo de Ramos
“Es una satisfacción tener esta palma y brindársela a toda la comunidad, un año más estamos aquí los Palmeros de Chacao, trayendo fe, trayendo unión, porque esta actividad no es una simple tradición, este es el fortalecimiento espiritual de toda la ciudadanía y hoy estamos felices y bendecidos por darle inicio a nuestra Semana Mayor”.
Así lo dio a conocer, Ramón Delgado, presidente de la Asociación Civil Ecológica Palmeros de Chacao.
Cumpliendo con una tradición de más de doscientos años, los Palmeros de Chacao, trasladaron las palmas recolectadas por ellos mismos en el parque nacional el Ávila, acompañados por feligreses y diversas manifestaciones populares hasta la iglesia San José en la plaza Bolívar de Chacao, donde guardarán las palmas para su bendición en la celebración del Domingo de Ramos.
Para David Reyes, perteneciente al grupo de sincheros, manifestó que, “vivimos esta actividad que nos dejaron nuestros ancestros y esto me llena de mucha fe y es lo que quiero transmitir. Esta experiencia no tiene palabras al saber que vas a ser bendecido”.
Un total de 300 palmeros subieron desde el miércoles pasado al Ávila, con la intención de recolectar y podar las ramas que se entregarán a todos los feligreses en el inicio de la Semana Santa.
Adversidades se evaden para unirse en fe
“A pesar de la situación que atraviesa nuestro país, queremos hacer llegar un mensaje de unión, de fe y de esperanza. Los palmeros son algo que nos une a todos los chacaoenses y eso hace que resalte nuestra fe a pesar de todas nuestras diferencias”, así expresó Daniel Godoy, concejal del Municipio Chacao.
Asimismo, Ramón Muchacho, alcalde del Municipio Chacao, aseguró que, “en esta Semana Mayor todos los feligreses y toda Venezuela estará unida en un ambiente de fe, y por lo tanto, no podemos dejar de seguir fortaleciendo nuestras almas a través de la oración”.
Baile, canto y oraciones
El inicio de la Semana Santa no sólo es oración, feligreses aseguran que con la espera de los Palmeros se celebra una tradición que llena de unión a toda la comunidad católica, “tengo 12 años viviendo esta experiencia, es una maravilla ver a toda una comunidad unida, llena de mucha fe y esperanza”, aseguró Carmen Pineda, feligreses.
Por su parte, Nancy Campos, perteneciente al grupo Burriquita, manifestó que, “el inicio de la semana mayor también se celebra, y por lo tanto, estamos llenos de alegría esperando nuestros palmeros, los cuales nos llenan de entusiasmo”.
“Siempre es una tradición bajar las palmeras a la iglesia de chaco, tengo 10 años en esta actividad. Es una experiencia indiscutible, se siente orgullo ser un palmero, esto es una bendición. Nuestra comunidad debe reforzarse de oración y mucha fe”, expresó Óscar Pérez, Palmero.
La preparación del peregrinaje
La actividad comienza con unos meses de antelación a la Semana Mayor, al solicitar la poda de unas 700 hojas de palma bendita, de nombre Ceroxylon Quindiuense, cultivable en Venezuela solo en el pulmón vegetal de la ciudad capital.
Las hojas de palma se recolecta de distintos sectores del cerro como La Vegüita, No te apures, Pajarito y Salmerón.
Solo una hoja central de cada planta de palma (que cuenta con cuatro hojas) es podada con el mayor cuidado para garantizar su supervivencia.
La hoja tiene hojuelas que a su vez se separan para ser distribuidas y bendecidas en las distintas iglesias católicas de Caracas y de algunos estados del país. En el caso de Barinas, por ejemplo, algunas organizaciones hacen la poda de la palma llanera, también conocida como palma real, cultivable en ambientes secos.
Además de podar la hoja, los palmeros acostumbran sembrar unas 400 palmas por año, cultivables en 10 ó 15 años.
Tradición caraqueña
Desde 1770 los Palmeros de Chacao suben al Ávila a buscar las palmas que se entregan el domingo de ramos en Chacao. Es una tradición religiosa que se ha mantenido generación tras generación recordando el pasaje bíblico de la entrada de Jesús a Jerusalén.
Los palmeros suben el viernes de concilio (viernes anterior al domingo de ramos) y bajan al día siguiente. Aproximadamente a las 11 am llegan a la entrada del Ávila en Sabas nieves y a las 12 mediodía a la Iglesia de la Plaza Chacao, para entregar sus ramos y ser benditos para compartirlos con la comunidad.
Palmeritos también se unen a la tradición
Richard Delgado, presidente de la Asociación de Palmeros, indicó que, “aproximadamente 230 niños vivieron la experiencia de ser Palmeritos, esta iniciativa se da cada año para inculcarles fe y enseñarles nuestra tradición desde cerca”.
Para Daniel León, palmerito, manifestó que, “me pareció muy bonita esta experiencia, nos enseñaron como sembrar y podar las ramas y sobre todo el cuidado que se debe darles”.
“Fue chévere esta participación en el Ávila junto a los palmeros, ellos nos enseñaron el tipo de palmas y por primera vez aprendí como podarlas y sembrarlas. Le digo a los niños que se sumen a esta actividad ya que es muy bonita”, indicó Robert Pérez, palmerito.
LaVoz / Shirley Zambrano