La Casa Blanca dijo el lunes que hay «pruebas abrumadoras» de que Rusia fomenta la agitación en el oriente de Ucrania, pero indicó que el presidente Barack Obama no ha concluido que las acciones del presidente ruso Vladimir Putin deben llevar a sanciones más amplias sobre sectores económicos clave de Moscú.
«Evaluamos activamente lo que sucede en el oriente de Ucrania, las acciones de Rusia, las transgresiones», dijo Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca. «Estamos colaborando con nuestros aliados y evaluando nosotros mismos la respuesta que podamos escoger».
La Casa Blanca confirmó que el jefe de la CIA, John Brennan, visitó la capital ucraniana de Kiev el fin de semana, alejándose así de la costumbre del gobierno de no revelar los viajes de Brennan. El derrocado presidente ucraniano Víktor Yanukóvich acusó a Brennan de estar detrás de la decisión de Ucrania de enviar efectivos militares al oriente del país para tratar de aplastar una insurgencia pro rusa cada vez más audaz.
Aunque funcionarios estadounidenses negaron esas acusaciones, la confirmación de la visita de Brennan pudiera servir de leña para que las autoridades rusas esgriman un pretexto para incursionar más en el oriente de Ucrania.
En una llamada telefónica efectuada el lunes, el presidente Vladimir Putin exhortó a su homólogo Barack Obama a que convenza al gobierno ucraniano de no usar la fuerza contra los manifestantes pro rusos del oriente de Ucrania, informó el Kremlin en un comunicado.
El mandatario ruso refutó también las afirmaciones de que agentes rusos estaban involucradas en las protestas y dijo que eran «especulaciones basadas en información no fiable», agrega el comunicado.