José Luis Flores Dávila, el preso venezolano de 35 años que hoy recuperará la libertad en la procesión del Santo Cristo del Perdón, en León-España, se considera un reo de «trayectoria intachable» por su labor de alfabetización en la cárcel.
Este interno se beneficia de una tradición que tienen diversas cofradías españolas durante la Semana Santa, por la que, a petición de estas organizaciones religiosas, el Gobierno concede determinados indultos.
Después de cumplir tres años en prisión por tráfico de estupefacientes, José Luis aprendió a «rectificar los errores», los que cometió por dejarse «presionar, por deudas y por tonto», por lo que agradece esta «segunda oportunidad», dijo a los periodistas.
Se trata de un «día mágico» para este venezolano que se confiesa creyente y que ahora se plantea regresar al país para reencontrarse con sus tres hijas y continuar con su trayectoria profesional.
Estudió cinco años para lograr la licenciatura en Pedagogía y otros dos más para la especialización en Educación Infantil, por lo que ahora se plantea encontrar un empleo en «un colegio o una universidad católica» tras su paso por la prisión provincial de León en España.
Durante su estancia en el centro penitenciario, enseñó a leer y a escribir a otros presos, nunca por dinero «sino por lo personal».
Sin embargo, a Flores Dávila le preocupa la situación actual delpaís, inmerso desde hace semanas en un conflicto social que afecta especialmente a algunos estados, como en el que reside, San Cristóbal, y que está «alzado en armas».
«Sé que no lo voy a ver como lo dejé, pero aunque sea humilde y sencillo, no hay nada como el hogar», afirmó.
Tras su estancia en prisión, añadió, se lleva una lección positiva.
«Aprendí a rectificar mis errores, la diversidad de culturas y comprendí que los presos son personas con errores y no marcianos con antenas. Lo mejor del ser humano es que rectifique. Le digo a los presos que tomen esta experiencia no como algo malo, sino como un proceso de reinserción», comentó.
El venezolano estará acompañado en la procesión por otros doce presos que, por unas horas, también recuperarán la libertad para portar como braceros el paso del Santo Cristo del Perdón y junto a ellos, otros dos hombres que fueron reos pero que ya recobraron la libertad. EFE