Un fuerte sismo de 7,2 grados sacudió el viernes el centro y sur de México, con personas atemorizadas que salían a las calles mientras por el momento sólo se reportaron algunos daños menores como vidrios rotos.
El Servicio Geológico de Estados Unidos informó que el epicentro del sismo se localizó al noroeste del puerto turístico de Acapulco, donde muchos mexicanos acudieron para pasar la Semana Santa. El puerto se localiza a unos 300 kilómetros al sureste de la capital mexicana.
El organismo estadounidense había reportado inicialmente una magnitud preliminar de 7,5 grados, pero después lo ajustó a la baja a 7,2 grados. Informó que tuvo una profundidad de 24 kilómetros.
Alicia Domínguez, operadora telefónica en la oficina de Protección Civil de Acapulco, dijo que había crisis de pánico entre la gente pero no había recibido reportes de daños o heridos, aunque aún se realizaban recorridos para evaluar la situación.
«Sí existen crisis de pánico», dijo Domínguez a The Associated Press. «Los turistas son principalmente los que se exaltan», añadió.
En la ciudad de México los edificios se remecieron mientras las personas salían hacia las calles.
El director de Protección Civil federal, Ricardo de la Cruz, dijo a la cadena Televisa que sólo ha habido reportes de daños menores como «algunos cristales rotos, pero hasta el momento no tenemos ninguna persona fallecida o lesionada».
En la ciudad de México se sienten los sismos con epicentros distantes.
En 1985 un sismo de 8,1 grados mató al menos 6.000 personas y destruyó muchos edificios en la capital del país. Entonces el terremoto tuvo su epicentro a unos 400 kilómetros de distancia en la costa del Pacífico. AP