En el libro de Romanos, capítulo 8 versículo 28 de las Santas Escrituras, el apóstol Pablo dice “y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien”. Para nosotros es bastante difícil sentirnos bien, en medio de dificultades.
Pero si tomamos en cuenta que nada de los que sucede en nuestra vida escapa de la voluntad de Dios, podemos entender que todo tiene un propósito.
Quizás lo que usted esté pasando en estos momentos sea tan fuerte, que estas palabras no le convenzan. Sin embargo, si usted piensa: “es que nadie conoce lo grande de mi problema”, yo le responde: “es que usted no conoce lo grande que es nuestro Dios”.
Ya sea una enfermedad, un problema familiar o una crisis económica, debemos refugiarnos en el Todopoderoso, para quien nada es imposible.
“Él sana a los quebrantados de corazón y liga sus heridas”, dice la Biblia en el Salmo 147, versículo 3.
Las pruebas contribuyen a fortalecernos, a madurar y a confiar cada vez más en Nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
La felicidad depende de las circunstancias, si son buenas para nosotros nos sentimos bien, si son malas nos sentimos infelices.
No es cuestión de fingir que lo que nos pasa no nos afecta, es reconocer que tenemos un problema y buscar a Dios para que nos proporcione una salida, sin caer en la desesperación.
“Estas cosas he hablado, para que mi gozo esté en vosotros y vuestro gozo se ha cumplido”, nos dice el Hijo de Dios en el evangelio de Juan, capítulo 15 versículo 11 de la Biblia.
Sólo cuando andamos en los caminos de Cristo, podemos hallar el gozo permanente a pesar de las pruebas.
El cristianismo no es una religión sino un estilo de vida con Jesucristo como nuestro Señor y Salvador.
Dios te bendiga y te guarde. Hasta el próximo encuentro con La Palabra de Dios
La Palabra de Dios
Lic. Beatriz Martínez (CNP 988)
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