“El hombre es bueno por naturaleza…”. Jean Jasques Rousseau (1762)
Cesáreo José Espinal Vásquez e-mail: cjev@cantv.net
Dos libros escritos por Rousseau, que conmovieron al mundo socio-político: “El Contrato Social” y “Emilio o de la Educación”, nos dice, que el hombre es libre pero sometido a las leyes y en Emilio, hace un elogio a la educación expresando que el hombre (hombre y mujer) deberá aleccionarse en un buen sistema educativo para poder convivir en una sociedad corrupta.
Desde que el mundo es mundo, todo a la fuerza termina a la fuerza. El ser humano de mente sana, desea vivir en paz, en sociedad justa y por supuesto, en búsqueda del ideal social, que no es otra cosa que la ecuanimidad de la justicia, del bien común y la libertad, en un Estado de Derecho Justo.
El Manifiesto Comunista, no fue escrito para vivir en paz sino por el contrario, para mantener la sociedad en revolución permanente. El ideal social de Marx se centra en la eliminación de las clases sociales, de la propiedad privada y secuestrar el libre desenvolvimiento de la personalidad, creando una sociedad parásita del Estado todo poderoso, padre y señor del hambriento, peor que el absolutismo monárquico. ¿Quién quiere ser pobre?. Nadie.
El socialismo científico-marxista y comunista ha sido la gran utopía del ideal social de todos los tiempos.
El diálogo entre el gobierno y divergentes (utilizo mejor la frase “divergentes” que “opositores) debe iniciarse con el “mea culpa” de ambos por las ofensas, sobrenombres y de epítetos como escuálidos, burguesitos, fascistas, etc, y por la otra parte, de “maburro”, etc. Esto debe acabarse.
Opositores al marxismo significa, enemigos del proceso y contra la revolución por lo que deben ser “desplazados”, en prisión o paredón. Sálvese quien pueda.
El marxismo en Venezuela, no ha prosperado nunca, por lo que el Presidente Maduro, por propia decisión y sin diálogos, deberá pensar con los pies en la tierra, en el ejemplo que ha dado Chile después de Allende y Pinochet. Los extremos se unen. El partido socialista de Chile de Michelle Bachelet, es miembro de la Internacional Socialista (social demócrata) alejándose del socialismo-marxista de Allende y así muchos partidos y gobiernos, incluyendo el partido Rusia Justa.
En el socialismo marxista no existe paz, por ser de revolución permanente.
En la Alemania Comunista, un espía ruso, al escuchar una melodía a piano interpretada por el espiado a quien le oía todas sus conversaciones por micrófonos ocultos, lloró y se arrepintió de lo que hacía, ayudó al espiado y este escribió un libro. El ex-espía después del derrumbe del “muro de Berlín”, miró en una tienda un libro con la foto de su espiado, lo compró y sus lágrimas brotaron al leer la dedicatoria a él, su título: “Sonata para un hombre bueno”.