*** Para salvar la vida de pacientes infartados y ante la falta de materiales e insumos médico-quirúrgicos, los galenos venezolanos han tenido que suplir esa escasez aplicando procedimientos de hace cuatro décadas atrás, reveló el doctor Cristino García, director ejecutivo de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales
La “Venezuela potencia” que voceros del Gobierno afirman en sus discursos, se diluye al confrontarla con la realidad que se vive en las calles: la conocida respuesta “no hay”, que se recibe tras cuatro o cinco horas de colas frente a un supermercado, también se enquistó en nuestros centros de salud –públicos y privados-, lo que supone un riesgo de empeoramiento en la condición de salud de cualquier paciente.
Hospitales sin siquiera alcohol para atender heridos, son denuncias reiteradas que los médicos venezolanos han hecho durante los últimos años, situación que se ha agravado durante estos últimos meses. “Vivimos en un país que es más fácil conseguir una botella de ron que gasas en los hospitales”, escribía en una pancarta una joven estudiante de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, durante una protesta que hizo junto a sus compañeros de clases hace dos semanas en la Plaza Brion de Chacaíto. No es cínica la expresión de la muchacha, es una lamentable realidad que se vive la “Venezuela potencia” de estos días.
Pacientes renales:
caso de urgente solución
Siendo un tema tan esencial, la salud ha quedado soslayada en la vorágine noticiosa debido a las manifestaciones de estos dos últimos meses. No obstante, para quien sufre los embates de una enfermedad, lo que pasa con la escasez de insumos quirúrgicos, fármacos y equipos médicos, es un asunto de vida o muerte.
Y para tratar este asunto, consulté a un experto como lo es el doctor Cristino García, quien se desempeña como director ejecutivo de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales. Sus palabras no dejan dudas sobre la gravedad de la situación: “Hay una cantidad importante de pacientes en Venezuela que tienen patologías oncológicas, renales o cardiológicas que cada día que pasa sin recibir tratamiento, agravan su condición física, por lo que la enfermedad que tengan puede avanzar a unos extremos críticos, y si no se atienden con el tratamiento adecuado pasará lo que no queremos que suceda”.
-¿Algún ejemplo concreto de áreas cuya escasez de insumos médicos afecte de forma directa la condición de salud de los pacientes?
-Hay unas áreas críticas que han tenido prácticamente que dejar de funcionar, como es la de Hemodiálisis, porque debido a la falta de filtros y catéteres para los pacientes, se hace prácticamente imposible tratar a quienes presentan problemas renales. Nos hemos visto obligados a darle prioridad a pacientes crónicos y no estamos tratando a pacientes con cuadros agudos.
En otras especialidades, la situación no es distinta: García refiere que en Hemodinamia (área para diagnosticar y tratar a quienes presentan enfermedades vasculares -venas y arterias-), “no tenemos, catéteres, balones de contrapulsación aórtica, ni stem –instrumento que se usa para pacientes infartados-. Igualmente hay una serie de drogas que no se encuentran en el mercado, como el drapamilo o la digoxina, que se emplean para arritmias e insuficiencias cardíacas”.
Infartados en alto riesgo
-Sobre lo que ha descrito, en particular me llama la atención la escasez de los stem, tomando en cuenta que en Venezuela la primera causa de muertes está vinculada a las enfermedades del corazón… ¿y qué hacen cuando deben atender a un paciente infartado y no tienen un stem?
-No podemos hacer la angioplastia –el procedimiento rutinario en estos tiempos-, por lo que tenemos que aplicar la medicina de hace 40 años: picamos al paciente en una Unidad de Terapia Intensiva (UTI), le aplicamos una enzima de referencia cardiológica y le damos una serie de hipertensivos y dilatadores coronarios. Todo esto prolonga la estadía de ese paciente en la UTI, de una semana a 10 días, hasta que se logra compensar. Ese mismo paciente, si nosotros le hacemos una angioplastia y le colocamos un stem, en unas 48 horas a más tardar está en su casa.
Caso de pacientes oncológicos
-Hemos tenido noticias de centros de salud públicos y privados que han limitado la atención a los pacientes con cáncer por falta de insumos médicos o por equipos radiológicos dañados…
-En general, el área de Medicina Nuclear está en crisis absoluta. Por falta de insumos, en Venezuela nadie se puede hacer un gammagrama óseo -procedimiento que se le hace a un paciente que presenta un tumor y se requiere saber si hizo metástasis en los huesos-. Esa es la única manera de comprobarlo y su resultado cambia totalmente el tratamiento, pero para poder hacer el gammagrama óseo se necesita un elemento radioactivo como el cesium, que no lo tenemos en el país. En un momento se pudo sustituir por yodo radioactivo, pero en la actualidad tampoco lo hay. Es más, los pacientes que tienen cáncer de tiroides necesitan como tratamiento fundamental el yodo radioactivo.
La raíz del problema
-Así como el Gobierno mantiene deudas en dólares con proveedores extranjeros en diversas ramas de la economía nacional, el sector de clínicas y hospitales no ha sido ajeno a esa realidad, lo que se ha traducido en la precaria condición de la salud en Venezuela…
-90% de los materiales médico-quirúrgicos e insumos que usamos para prestar atención médica, son importados, y la deuda que se mantiene con nuestros proveedores extranjeros por ese concepto está en el orden de los 600 millones de dólares; mientras que en el caso de los fármacos, lo adeudado asciende a los 1.200 millones de dólares… Las líneas de crédito nos las suspendieron hasta que no se cancelen esas deudas y los despachos hacia el país están paralizados.
-Uno se queda sin palabras escuchando eso, doctor García…
-Lamentablemente entiendo que usted se quede sin palabras, imagínese lo que para nosotros significa no poder darle tratamiento a nuestros pacientes de toda la vida cuando ellos nos preguntan: “¿qué vamos a hacer?”. Ya se nos acabaron las palabras…
De interés
*****1.700 pacientes con insuficiencia renal hay en el país, según la Sociedad Venezolana de Nefrología
***** 1.833 pacientes oncológicos en Venezuela requieren radioterapia, según la Sociedad de Radiología
***** 21 equipos de radioterapia hay en el país, de los que sólo están operativos cuatro, “porque los otros estaban a la espera de un repuesto, de un material radioactivo o con la tarjeta inteligente dañada por exceso de uso”, dijo Cristino García
***** 7.600 camas tienen los centros de salud privados, en las cuales se atiende –en la medida que los insumos y equipos médicos lo permitan-, al 53% de la población
***** 208 instituciones están afiliadas a la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales, generando 10 mil empleos directos
**** 30.548 decesos por enfermedades del corazón se registraron en el 2011, según el Anuario de Mortalidad publicado este año por el Ministerio de Salud. El cáncer cáncer fue la segunda causa de muerte, con 22.327 casos
SIN RODEOS
Richard Sanz
Twitter: @rsanz777