BAGDAD — Dos ataques dejaron al menos seis personas muertas en la capital de Irak, donde la policía también encontró nueve cadáveres, algunos de ellos acribillados a balazos, dijeron las autoridades.
El baño de sangre ocurrió un día después de que murieran al menos 33 personas en un acto proselitista de un grupo miliciano chií probablemente desencadenó una cadena de represalias en Irak, en el comienzo de una nueva era de ataques entre suníes y chiíes a pocos días de las elecciones de la semana próxima, dijeron funcionarios de seguridad el sábado.
Un desprendimiento de al-Qaida, el Estado Islámico de Irak y el Levante, se atribuyó el ataque del viernes al mitin en Bagdad, que congregó a unos 10.000 partidarios de Asaib Ahl al-Haq.
En un portal de los milicianos, el Estado Islámico dijo que el ataque fue en venganza por la matanza de suníes y el desalojo forzado de sus hogares por parte de milicias chiíes. No se pudo verificar independientemente la veracidad de la atribución.
Un funcionario de Asaib Ahl al-Haq dijo que los 33 muertos incluían 10 miembros del grupo que lucharon en Siria. Miembros del grupo respaldado por Irán, al igual que el grupo chií libanés Jezbolá Líbano, han luchado junto a las fuerzas leales al presidente sirio Bashar Assad, miembro de una secta chií. El Estado Islámico combate junto a los rebeldes suníes opuestos a Assad.
(AP)