La pulverización de la moneda, continuamente devaluada, el alza constante de los precios de los alimentos, el hecho de que la mitad de los trabajadores se encuentra en la economía informal, sumado a la no discusión de contratos colectivos, está destruyendo al trabajador venezolano, quien está pagando la factura por el fracaso económico del gobierno de Nicolás Maduro.
La afirmación la hizo el diputado y presidente Ejecutivo del partido Un Nuevo tiempo, Enrique Márquez, en rueda de prensa, acompañado de Pablo Castro, Coordinador Nacional de Trabajadores por la Democracia Social y de Ysrrael Camero, Secretario General de Políticas Publicas de UNT, en el marco de la conmemoración del Primero de mayo, Día del Trabajador.
Precisó que el salario se ha venido devaluando en Venezuela, especialmente en el sector privado, donde ha perdido el 28% de su valor desde 1998 hasta 2013. “El modelo económico del gobierno madurista ha destruido el salario, la moneda, y al sector de los trabajadores. El gobierno ha fracasado rotundamente, así lo dicen todos los indicadores económicos, sociales y políticos”.
Por otra parte agregó que el índice de sindicalización ha disminuido considerablemente, cada vez son menos los trabajadores sindicalizados y mayor la persecución contra los sindicatos establecidos. Otro aspecto que afecta a la masa trabajadora del país es que no cuenta con un eficiente sistema de seguridad social, lo que evidencia el deterioro de la calidad del empleo en Venezuela.
“Hay más de un millón de desempleados en Venezuela y la mitad de los trabajadores del país se encuentra en la economía informal, aunque los indicadores del INE señalen un 39 por ciento,superando los cinco millones, la realidad supera con creces estas cifras”.
Dijo que la devaluación tiene un efecto directo sobre el salario de los trabajadores, alertando que Venezuela se encamina hacia la “hiperinflación”. “Esa factura a dólar 50 la está pagando el trabajador. La factura del fracaso económico del gobierno, que gana más bolívares vendiendo el dólar a 50, pero el trabajador no tiene más bolívares”.
Reiteró que la inflación más alta de América Latina la tiene Venezuela, superando el 57 por ciento en 2013, mientras que el salario mínimo se ubica en 65 dólares y la economía está dolarizada, porque casi todo lo que consumimos es importado. “El trabajador venezolano gana en bolívares devaluados pero se ve obligado a pagar en dólares caros”.