Los universitarios chilenos anunciaron este lunes que presentarán un proyecto educativo paralelo a la reforma que promueve la presidenta Michelle Bachelet, que aún genera dudas entre los estudiantes.
«Queremos construir un nuevo proyecto educativo que pueda abordar muchísimos temas», dijo Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, al diario La Tercera.
La iniciativa busca reunir todas las propuestas de universitarios, escolares y profesores para conformar un proyecto «amplio e integral» y consolidar las demandas de calidad y gratuidad en la educación. El objetivo es poder acabar con el lucro y con un sistema de créditos universitarios que ha dejado a miles de familias endeudadas.
El 5 de mayo los estudiantes, sus familias y profesores se reunirán para iniciar el debate y darle los primeros trazos al proyecto.
La iniciativa surge como contrapropuesta a la reforma de Bachelet, una de las más importantes medidas de su programa que pretende garantizar calidad educativa, gratuidad en la universidad y el fin del lucro en escuelas subvencionadas.
Los estudiantes, que se han reunido con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, para abordar la reforma, han mostrado su preocupación por la ambigüedad de las propuestas del gobierno.
La semana pasada, Eyzaguirre explicó que el primer paso de la reforma será el envío en los próximos dos meses de varios proyectos al Congreso para mejorar la educación preescolar y básica. El objetivo será regularizar el nivel preescolar y acabar con el lucro y la discriminación en el escolar.
En el segundo semestre comenzará la reforma en la educación superior, cuyos fundamentos «están claros», pero sus «detalles» se tratarán con los involucrados en el debate por la educación, agregó Eyzaguirre.
En tanto, los universitarios anunciaron que marcharán el próximo 8 de mayo junto a los escolares, la primera movilización que se realizará bajo la presidencia de Bachelet, que comenzó su mandato el 11 de marzo.
Una primera marcha programada para el 24 de abril se suspendió a causa del terremoto de 8,2 grados que golpeó el norte de Chile y el devastador incendio que sufrió el puerto de Valparaíso.
AFP