LA PAZ. Unas 1.000 mil personas entre militares de rango inferior, apoyados por sus familiares y sectores sociales marcharon por las calles de La Paz en la segunda semana de protestas, en busca demanda de igualdad de oportunidades en las Fuerzas Armadas de Bolivia.
«Somos pocos pero hemos logrado apoyo social, tenemos apoyo de personas que entienden que queremos un cambio y nos dejen superarnos y no solo quedarnos con el rango de técnicos», dijo el suboficial Freddy Sucajayo.
La marcha tenía un apoyo civil, entre ellos maestros, universitarios, esposas y padres pero los militares que salieron a las calles con sus uniformes camuflados esta vez se redujeron a unos 200.
El suboficial explicó que se redujo el número de sus camaradas después de que se les pidiera que dejen las protestas o podrían ser despedidos, como lo hicieron con los 700 uniformados por «sedición» y «motín», la semana pasada.
El pedido de la protesta de este lunes fue que se restituya a los 700, pero mantienen la exigencia que en los cuarteles haya una igualdad de derechos, la cual está garantizada en la Constitución Política.
«Sigue en pie nuestro pedido de poder superarnos siendo suboficiales o sargentos, no queremos quedarnos como técnicos para siempre pedimos que por eso se reformule la ley de las Fuerzas Armadas», agregó Sucajayo.
Edgar Tuco, representante de los padres de familia de los sargentos y suboficiales, dan un plazo de 72 horas al Alto Mando Militar para que dejen sin efecto las 700 bajas.
Mientras tanto, las esposas continúan con una huelga de hambre desde la semana pasada y según la representante Sandra López, se sumaron más señoras y son más de 20.
En la víspera, el Alto Mando se reunió con un grupo de 30 suboficiales y sargentos sin tomar en cuenta al sector en conflicto.
«Hay la predisposición para resolver el conflicto, no hay más argumentos para salir a las calles y hacemos conocer que hoy se activan nuevamente las solicitudes (de diálogo)», remarcó el comandante de las FFAA, almirante Víctor Baldivieso.
Sucajayo dijo que esperan una invitación para dialogar sobre sus pedidos ya que no se sienten representados por los 30 de sus camaradas que iniciaron el acercamiento con los jefes militares.
No obstante, Morales respaldó a los jefes militares a quienes ha pedido imponer disciplina y ha evitado reunirse con los movilizados.
AP