Pareciera que es cuestión de días para que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, decida sobre la solicitud hecha hace tres semanas por el Movimiento Revolucionario Tupamaro, que consiste en pedir la ilegalización de la tolda política fundada por Leopoldo López, hoy preso en la cárcel militar de Ramo Verde
Primero detuvieron a Leopoldo López, luego que el dirigente opositor y fundador de Voluntad Popular se presentara hace 75 días en la Plaza Brion de Chacaíto para entregarse ante una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), al ser vinculado por el Gobierno con los hechos de violencia que se registraron en el centro de Caracas el pasado 12 de febrero, que dejaron dos muertos y daños a propiedades públicas.
Ante esa situación, López fue acusado por la Fiscalía General de la República por “instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir», cargos por los que permanece detenido en la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada en la ciudad de Los Teques.
Posteriormente, la justicia venezolana también abrió averiguaciones contra Carlos Vecchio y el general Antonio Rivero, por supuestamente estar incursos en planes desestabilizadores contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Ante las acusaciones y la búsqueda de las que son objeto por parte de los cuerpos de seguridad, ambos miembros de la tolda naranja están ahora mismo en la clandestinidad.
Asimismo, y tras reiteradas declaraciones del ministro de Interior y de Justicia, Miguel Rodríguez Torres, en las que vincula a integrantes de Voluntad Popular con la planificación de presuntos complots en contra del Gobierno, el Movimiento Revolucionario Tupamaro se sumó a los señalamientos en contra de la organización partidista de López: introdujo en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), un escrito en el cual pide declarar como “terrorista” a la tolda naranja para que sea declarada ilegal.
“Le molestamos al Gobierno”
Ante un hipotético escenario en el que el TSJ declare ilegal a Voluntad Popular, el dirigente nacional de ese partido, Ismael León, se pronunció en declaraciones al diario La Voz: “El Gobierno quiere acabar con una organización que les molesta, que le molesta a Maduro y le molestaba a Chávez. Si llega a ocurrir, sencillamente, nos vamos a mantener en la calle. Nos podrán quitar las siglas, nos podrán quitar el color, pero no nos van a quitar el deseo de luchar por este país”.
-¿Eso significa…?
-Nos iremos a la clandestinidad.
-¿Se mantiene algún contacto con Carlos Vecchio o el general Rivero?
-Por supuesto, hemos hablado con ellos. Carlos y el general Rivero se mantienen en la clandestinidad, esperando que vuelva la democracia; en este país lo que hay ahora es una tiranía. Solo hay que ver como han atropellado a los estudiantes para entenderlo.
-¿Leopoldo López irá al juicio o hará como Hugo Chávez y no se presentará en tribunales en señal de protesta?
– Leopoldo va a dar la cara, va a demostrar que nunca llamó a la violencia. Y cuando salga de la cárcel de Ramo Verde, que rezamos porque sea pronto, el pueblo lo va a poner directamente donde el pueblo lo quiere ver.
-¿En dónde es eso?
-En Miraflores.
“Somos sentimiento en los barrios”
-Desde el oficialismo se le ha querido tildar a Voluntad Popular como un partido dirigido a los sectores pudientes y de clase media, a su vez que buscan asociarlos con los vandalismos causadas en el marco de las protestas estudiantiles, ¿qué responde a eso?
– Primero hay que analizar muy bien quiénes van a la Plaza Altamira, porque no es verdad que todos los que van a protestar son de Chacao. El otro día estuve en una asamblea en el barrio Simón Rodríguez y la gente me decía que iba a la Plaza Altamira a manifestarse.
-Pero no va a negar que en los sectores populares es donde se concentra la mayor fuerza electoral del chavismo.
-Nuestro trabajo está enfocado en los social, por eso es que hemos ganado 18 alcaldías, algunas de las cuales eran del chavismo. Por eso es que el Gobierno nos tiene miedo, esa es la factura que nos están pasando. Y vamos a seguir demostrándolo, porque seguimos creciendo. Somos una organización del sentimiento de la gente de los sectores populares. No es verdad que no somos sentimiento en los barrios. Si quieren ponernos la etiqueta de que solo tenemos fuerza en Chacao se caerá solita por es mentira.
¿Cuál diálogo?
-¿Guarda alguna esperanza con el diálogo entre parte de los factores de la MUD (Mesa de Unidad Democrática) y el Gobierno?
-No vamos a sacar nada del diálogo. Hay un pedacito del Gobierno que quiere dialogar, pero hay otro pedazote que no quiere: Diosdado Cabello no quiere el diálogo, y está jugando para que no se termine de dar un consenso. No nos caigamos a embuste. ¿Por qué cree que no han vuelto a pasar las reuniones en cadena? Aparte de para no pasar más pena de la que ya pasaron. Ellos nos hacen perder el tiempo aparentando que quieren el diálogo.
Una Constituyente
“La Salida es la renovación de los poderes públicos, empezando por la Presidencia de la República. Hay mecanismos estipulados en la Constitución: está la renuncia, el referéndum o una constituyente. Nosotros creemos que el mejor camino es la Constituyente; en segundo lugar la renuncia de Maduro, si él quiere lo mejor para el país”, dice Ismael León.
-¿No le preocupa que, si se va a una Constituyente, el chavismo gané la mayoría de los curules?
-En lo más mínimo. Según la encuesta de Consultores 21, hecha 19 de marzo, el 62% de los venezolanos está de acuerdo con que se haga una Asamblea Constituyente, el pueblo quiere una constituyente y demuestra que esta es La Salida democrática para salir del chavismo. No tenemos miedo, es más, podemos ir con los ojos cerrados si quieren.
LaVoz Richard Sanz / Luís Guillermo Valera