Indiscutiblemente dos tesis diametralmente opuestas, una apostando por el comunismo llamado sutilmente socialismo del siglo XXI, representado por el heredero del trono Nicolás Maduro y la otra corriente que representa una gran parte de los venezolanos relativa a una tesis progresista, solidaria, humanista, inclusiva, demócrata que representa el nuevo liderazgo.
Es necesario recordar cuando el teniente coronel Hugo Chávez, el 4 de febrero de 1992, se alzó en armas contra un gobierno constituido, es derrotada la insurección, se rinde y le es abierto un juicio conjuntamente con oficiales y tropas. No obstante, el pacifista ex presidente Rafael Caldera, se comprometió en la campaña electoral a darles la libertad una vez electo presidente y cumplió su palabra honrando su compromiso les otorgó sobreseimiento a las causas y salieron en libertad estos militares respetándosele siempre sus derechos constitucionales ya que siempre tuvieron visitas permanentes de familiares, amigos y medios de comunicación social entre otros, vale decir, unos procesados con privilegios.
Contrariamente sucede con el líder Leopoldo López, un joven economista egresado con honores, exitoso alcalde de Chacao, y recibió el honroso título de mejor alcalde del mundo. En el año 2008 fue inhabilitado por el Contralor sin haberle hecho juicio penal, matizándolo con un procedimiento administrativo, motivo por el cual acudió a la Corte Interamericana de DDHH y le ganó al Estado Venezolano que no acató la decisión.
Seis años después, en la calle y con el lema de la salida, Leopoldo invitó a los venezolanos a buscarla constitucionalmente, esto prendió las alarmas de un gobierno vulnerable y el 12F en la marcha del día de la juventud le imputan arbitrariamente unos delitos, pensando que este iba a huir, por el contrario, se entregó a un régimen que no es democrático que le sembró unos delitos que el mundo sabe NO COMETIÓ. Hoy 76 días después, permanece en una cárcel militar siendo civil, incomunicado, inocente, sin pruebas, violándosele todos sus derechos humanos, el derecho a la defensa, el debido proceso, presunción de inocencia, tutela judicial efectiva, sin visitas y mucho menos de su familia.
Está preso un cuerpo, pero el indomable espíritu de este guerrero, su conciencia e inteligencia está afuera, amén de un equipo valioso de hombres y mujeres, un pueblo ávido de cambios que representa López, 2 visiones de Venezuela.
Ramón Flores Carrillo * Twitter: @liderhumano *Presidente del Comité de los DDHH de la FIA