JPMorgan, a través de su banca minorista, Chase, comenzó a enviar cartas a las personas concernidas en julio pasado para informarles de su decisión, agregó la fuente, que solicitó conservar el anonimato.
La medida atañe a ex y actuales altos funcionarios no estadounidenses, diplomáticos y toda persona considerada «políticamente expuesta«, miembros de sus familias y colaboradores cercanos, según la fuente.
Unas 3.500 cuentas serían afectadas, según el Financial Times, que recabó declaraciones del economista colombiano José Antonio Ocampo, quien se considera víctima de «discriminación».
Según la fuente, Ocampo recibió recientemente su carta de notificación.
Requerida por la AFP, una portavoz del banco explicó que la decisión no guarda relación con eventuales dificultades en el manejo de las cuentas que hubieran tenido los clientes afectados, sino con un «mayor acento en los controles internos, nuestra prioridad actualmente».
En el marco de la actual ley estadounidense sobre el lavado de dinero, los bancos deben reforzar sus controles y advertir a las autoridades periódicamente sobre las transferencias de dinero en efectivo efectuadas por los no estadounidenses, consideradas en este caso personas «sensibles».
AFP
JPMorgan, a través de su banca minorista, Chase, comenzó a enviar cartas a las personas concernidas en julio pasado para informarles de su decisión, agregó la fuente, que solicitó conservar el anonimato.
La medida atañe a ex y actuales altos funcionarios no estadounidenses, diplomáticos y toda persona considerada «políticamente expuesta«, miembros de sus familias y colaboradores cercanos, según la fuente.
Unas 3.500 cuentas serían afectadas, según el Financial Times, que recabó declaraciones del economista colombiano José Antonio Ocampo, quien se considera víctima de «discriminación».
Según la fuente, Ocampo recibió recientemente su carta de notificación.
Requerida por la AFP, una portavoz del banco explicó que la decisión no guarda relación con eventuales dificultades en el manejo de las cuentas que hubieran tenido los clientes afectados, sino con un «mayor acento en los controles internos, nuestra prioridad actualmente».
En el marco de la actual ley estadounidense sobre el lavado de dinero, los bancos deben reforzar sus controles y advertir a las autoridades periódicamente sobre las transferencias de dinero en efectivo efectuadas por los no estadounidenses, consideradas en este caso personas «sensibles».
AFP