*** Fidel Castro lanzó un ataque frontal el 15 de julio de 1960, el día en que murió la Autonomía Universitaria en Cuba: un grupo de profesores, estudiantes y turbas armadas crearon una Junta Superior de Gobierno que destituyó al Consejo Universitario de la Universidad de La Habana y lo sustituyó
Baldomero Vásquez
Una de las tantas acciones de barbarie que el Gobierno, a través de turbas estudiantiles armadas, ha llevado a cabo contra la Universidad Central de Venezuela (UCV) quedó plasmada en la imagen de un joven estudiante desnudado por dichas turbas.
El país transita un peligroso camino dictatorial que proviene de la transfusión de sangre totalitaria que le suministra el socialismo cubano, cuyo modelo alcanzó madurez como apéndice de la Unión Soviética en su confrontación global con Estados Unidos.
¿Cuál fue la característica principal de la URSS en esa contienda planetaria? Creemos que fue bien sintetizada en 1985 por Heller y Fehér:
“La única constante estructural del expansionismo soviético es su intolerancia respecto del pluralismo…De las lógicas de la modernidad con seguridad una, la democracia, debe excluirse allí donde los soviéticos ponen el pie”.
La tutela totalitaria soviética, afirmaban, siempre condujo a:
“la eliminación irreversible de las instituciones democráticas y de los derechos humanos allí donde hayan existido”.
En Venezuela, argumentamos, la destrucción de la democracia es consecuencia inevitable de la tutela totalitaria castrista.
Fidel Castro elimina la
Autonomía Universitaria
Es conocida la apropiación de la institucionalidad que, en camino de construir el socialismo, en poco tiempo logró Fidel Castro: empresas, periódicos, sindicatos, Fuerzas Armadas, etc; y más allá, también se adueñó del pasado histórico y de vida y futuro de niños, jóvenes y adultos. En cambio, el proceso de apropiación de las universidades autónomas es desconocido en nuestro país.
Para adueñarse del sistema educativo, Castro comenzó por la Universidad de La Habana (ULH) que se había presentado en sociedad a favor de la libertad en 1927, cuando el gobierno del General Machado reformó la Constitución para perpetuarse en el poder y en la ULH se creó el primer Directorio Estudiantil Universitario para luchar contra la ilegal medida.
Al amparo de la autonomía universitaria, los estudiantes combatieron a la dictadura de Batista (1952-1959). Resalta en esa lucha, el fallido ataque del 13 de marzo de 1957 al Palacio Presidencial que el Directorio ejecutó para derrocar al dictador.
Castro conocía esa historia lucha de la ULH. Entonces, se concentró en obtener el control de la FEU. Encontró la oportunidad en los comicios que se celebrarían en octubre de 1959 para elegir al Presidente de la FEU. Forzó a renunciar al líder Pedro Luis Boitel que tenía el apoyo del estudiantado anticomunista -bajo el engaño de la Unidad Revolucionaria- y logró que Rolando Cubelas se convirtiese en Presidente de la FEU.
También sabía de las inclinaciones no comunistas del estudiantado que el 5 de febrero de 1960 realizó un masivo acto de repudio a la visita del Vicepresidente de la URSS, Anastas Mikoyan, que selló el acuerdo de protección y subvención que la superpotencia brindaría a Cuba.
Con la FEU en sus manos, no iba a perder tiempo y en abril de 1960 intentó obtener el control de las universidades a través de una petición de las Federaciones Estudiantiles para que el Gobierno Revolucionario crease un Consejo de Enseñanza Superior que coordinara la enseñanza universitaria.
Al fracasar aquella jugada, Castro lanzó un ataque frontal el 15 de julio de 1960. Día en que murió la Autonomía Universitaria en Cuba: un grupo de profesores, estudiantes y turbas armadas crearon una Junta Superior de Gobierno que destituyó al Consejo Universitario de la ULH y lo sustituyó.
El 4 de agosto, se dictó la Ley número 859 que reconocía a la Junta Superior de la ULH “para asumir provisionalmente la dirección y gobierno de la Universidad”. Y en diciembre, se creó un Consejo Superior para gobernar a las universidades nacionales. Medidas éstas, con las que Castro alcanzaba su condición de Gorila-Dictador y su objetivo revolucionario: eliminar la autonomía universitaria. Desde entonces hasta hoy, Fidel Castro es el Dictador-Rector de todas las universidades cubanas.
En el Aula Magna
de la UCV
Castro vendría a Venezuela en febrero de 1999, invitado por el Presidente Hugo Chávez a su toma de posesión. En 1989, lo había hecho Carlos Andrés Pérez. Fue la diva en ambas ocasiones.
En la visita de 1999 ocurrió el importante acontecimiento que nos interesa comentar: Fidel Castro fue invitado a dictar una Clase Magistral en el Aula Magna de la UCV.
El Gorila cubano volvió con su refrito sobre la Crisis Global del Capitalismo y no analizó por qué desapareció el socialismo en la URSS en 1991. En el breve texto que añadió para la publicación de su “Clase Magistral” reconoce que dictó una clase pirata “Salpicada de anécdotas”, opinión que debe avergonzar a profesores y estudiantes que con “risas” y “aplausos” aprobaban frenéticamente sus palabras.
Pero, lo que Castro dijo es lo de menos. Lo increíble es que aquel personaje que escribió con sangre la destrucción de la universidad cubana fuese invitado al Aula Magna de la UCV. Era un indicio de que había un suelo intelectual abonado para que se cultivaran ideas totalitarias en el país porque ¿cómo podía ser que se recibiera con honores en la UCV al verdugo de la Autonomía Universitaria en Cuba?
El camino a la servidumbre
El pluralismo en la búsqueda del conocimiento, la libertad de cátedra, la selección democrática de sus autoridades, la participación del estudiantado en el cogobierno son principios libertarios consustanciales a la Universidad Autónoma. Siempre han sido poderosos obstáculos al establecimiento de un “pensamiento único” por parte de regímenes de vocación totalitaria. Es de esperar, entonces, que la asfixia y asalto a la UCV y demás universidades nacionales no se detendrán porque el fin es doblegarlas y subordinarlas a los intereses políticos e ideológicos del gobierno, engañosamente presentados por éste como los intereses de la Patria.
Trágico final del
estudiante que
desafió a Fidel
El estudiante Pedro Luís Boitel, quien se convirtió en opositor al régimen castrocomunista por “la traición perpetrada a nuestra patria por el títere rojo Fidel Castro”. En 1961 sería detenido y Castro le sentenció a diez años de cárcel. Allí moriría, el 25 de mayo de 1972, recordando su entrega a la libertad de Cuba, tras una huelga de hambre de 53 días
Baldomero Vásquez
Twitter:@BALDOMEROVAS