El comunicador social y psiquiatra, Roberto de Vries, señaló que, pese a la polarización, aún el país es funciona. Asimismo dijo que aunque existen dos visiones de país completamente diferentes, ello no impide la convivencia entre venezolanos, siempre que haya un líder que apele al dialogo
Los resultados que arrojaron las elecciones presidenciales, demostraron una vez más que en Venezuela existen dos formas de pensar y ver la realidad.
De acuerdo al análisis del psiquiatra y comunicador social Roberto De Vries, ninguna de las partes ha logrado comprender a la otra, por lo que asegura que para iniciar un proceso de reconciliación es necesario un nuevo liderazgo de tipo social.
Explicó que hay que separar a este personaje del líder político, el cual persigue una ideología de identidad o del económico que busca bienestar, aunque este pueda ser representado por cualquiera de ellos. “Cuando se tiene un 46% de personas que representa a casi la mitad de un país, una dirección de este tipo va a ser fundamental para promover la convivencia”, aclaró.
El también especialista en estudio de la imagen, destacó que durante la campaña electoral por la presidencia de la República, la figura que más se acercó a ello fue el candidato de oposición Henrique Capriles Radonki. “Eso lo fue lo que lo diferenció de Chávez y quizá lo que hizo que lograra en tan poco tiempo la simpatía de más de seis millones de personas”, dijo.
En este sentido indicó que, de acuerdo a sus análisis, al venezolano le gusta ser incluido, integrado y estar conectado, por lo que este nuevo liderazgo debe luchar por la inclusión de todos valorando las diferencias de cada uno y lograr que en lugar de confrontarse se enriquezcan mutuamente con sus visiones y conceptos”.
Ante ello consideró que con las posiciones políticas anteriores era difícil lograr este entendimiento al tiempo en el que resaltó la importancia de la figura del líder social, que para legitimarse solo tiene la opción de alcanzar a su vez un liderazgo político.
El reto
A juicio del psiquiatra es urgente el inicio del diálogo entre ambas tendencias políticas y asegura ser optimista al pensar que esto puede ser posible. Resaltó que varios elementos le hacen pensar que esto pueda ser así.
Destacó que la celebración del día domingo por parte del oficialismo no fue igual a la de procesos anteriores. “En esta oportunidad se pudo percibir un tanto de respeto al dolor y la tristeza del otro. Yo siempre pongo el ejemplo de la familia, cuando dos hermanos luchan por algo y uno lo conquista pero el otro queda muy mal, la alegría del ganador no es tan grande porque es su hermano el que perdió aunque el haya ganado”, apuntó.
De Vries expresó que en el caso del chavismo, “el Presidente Chávez ha sido un líder político con fines sociales, para él lo fundamental es la identidad, la patria”. Sin embargo, aclaró que para entender a las diferencias, no se puede establecer un solo paradigma, “sino se debe usar el sintagma, que es la unión de varios paradigmas”.
Mientras tanto, dijo que Henrique Capriles, se maneja como un líder, al aplicar la integración, de inclusión y conexión, pero buscando legitimación a través de un liderazgo político.
Es por ello, que el especialista hizo énfasis, en que se deben establecer prioridades y si es más importante imponer un modelo ideológico o la convivencia del país en donde cada quién le aporte al otro. “Allí es donde el Gobierno tiene que apostarle al diálogo o cederle a la oposición ese liderazgo social”, sentenció.
Bono generacional
El psiquiatra y comunicador social Roberto Dvries, explicó que más allá de cualquier proceso político, Venezuela vive un bono generacional, de acuerdo a un estudio elaborado por la Organización de Naciones Unidad (ONU). “Esto significa que ya no es un país de niños y adolescentes, sino de adultos jóvenes, lo cual es positivo pero sólo cuenta con una cantidad muy concreta de años para poder desarrollarse”.
Expuso que si no logramos un avance en los siguientes 20 o 30 años, se deben esperar muchos siglos más para poder alcanzar ese nivel de población que se requiere para el desarrollo.
“Hay un reto bien importante por que para pensar en un mejor futuro debemos resolver los problemas del presente, empezando por iniciar un proceso de convivencia porque los venezolanos no tenemos las mismas creencias, ojala que quienes nos dirigen comprendan esto”, manifestó.
Evolucionar frente a la adversidad
El psiquiatra Roberto De Vries, señaló que el dolor puede ser positivo e incluso ayuda al ser humano a evolucionar. Este ante el sentimiento de tristeza que expresan esos más de 6 millones de venezolanos que resultaron perdedores en los comicios del 7-O.
“Ese dolor emocional puede ser por ira, por tristeza o por miedo, ¿cómo se supera eso? Para ello es necesario soportar, fortalecerse y evolucionar ante la adversidad, para no quedarse en el resentimiento”.
Agregó que “se debe ser flexible al aceptar las fallas en las expectativas que se tienen, ya que el inflexible sufre mucho más y responde poco a una realidad tal, también es básica la madurez ya que significa saber fracasar y saber triunfar”.
A ello, resaltó que esto no sólo lo deben hacer los perdedores sino también los ganadores “porque su pérdida es la otra mitad del país, es afectiva, es social, ya que sin la unión del capital social estamos a riesgo de perder nuestra identidad y la oportunidad de un bienestar más estable, por eso es tan importante el diálogo”.
La frase
“Se deben establecer prioridades y si es más importante imponer un modelo ideológico o la convivencia del país en donde cada quién le aporte al otro. Allí es donde el Gobierno tiene que apostarle al diálogo o cederle a la oposición ese liderazgo social”. Roberto De Vries
Tema relacionado: MIRANDA ejemplo de polarización
Nelyabith Bello
Email: nbello@diariolavoz.net
Twitter: @nelyabithbello