“Es maravilloso trabajar en actividades educativas que es de mi gusto y vocación…”.
Ruth Lerner de Almea (enero de 1976)
Cesáreo José Espinal Vásquez
e-mail: cjev@cantv.net
Con esta frase me recibió el 15 de enero de 1976, la profesora Ruth Lerner de Almea al designarme Director de la Consultoría Jurídica, de la recién creada Fundación Gran Mariscal de Ayacucho. Me había llamado por teléfono a las cinco de la mañana y al atenderla, no lo conocía, me dijo “Mi Mesías”, yo soy la profesora Almea y lo ando buscando desde el 24 de diciembre, por eso le digo “mi Mesías” debido a que en esa fecha el Presidente Carlos Andrés Pérez me designó Presidenta de la Fundación, que antes funcionaba como Programa de Becas y me dijo “Llame al Dr. Cesáreo Espinal, para que la acompañe”. Al principio decliné aceptar esa función pública, pero dado su insistencia, me trasladé a las oficinas y me digo, que me hiciera cargo de la Consultoría Jurídica, elaborar el contrato de becas y de todo el procedimiento legal. No tuve alternativa, ni me lo permitió. Me explicó el objetivo de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho y con una persona de excepción, educadora de vocación y en especial un ser con don de gente, fue maravilloso acompañarla en esta noble, digna y de ámbito eminentemente social en beneficio del país. Fui su Consultor Jurídico con entusiasmo, no por el cargo, sino por la tarea de ayudar a tantos jóvenes que recibieron becas tanto nacional como en universidades en casi todo el mundo, posteriormente me designó Director General y encargado de la Presidencia, acompañándola en reuniones con el Instituto Educativo Internacional (IEI), en New York.