Las instalaciones presentan problemas de infraestructura, no hay repuestos para las maquinarias, la producción ha mermado y los trabajadores no cuentan con equipos para ejercer sus funciones
La grave crisis por la que atraviesa actualmente la Fábrica Nacional de Cemento fue el tema que trataron este miércoles en asamblea los trabajadores de esta empresa del Estado venezolano, que está punto de paralizarse debido a las múltiples fallas operativas que está presentando.
En el encuentro de la masa laboral se habló sobre la poca producción que ha tenido la compañía, en comparación con épocas anteriores, lo cual se evidencia con los camiones que salen cargados. La cifra descendió de 700 vehículos pesados a 100 diarios y la mayoría son privados, pues la flota de vehículos de la cementera está dañada.
Asimismo se ventiló el deterioro que presenta la infraestructura de la fábrica, donde existen zonas que literalmente se están cayendo e incluso un área está acordonada con cinta que alerta peligro, luego que se viniera abajo, hace unos años, parte de una de las torres que funcionaba de chimenea.
“Asimismo los techos están fracturados, las escaleras en mal estado, no hay repuestos para las maquinarias, los trabajadores deben llevar sus herramientas para laborar y las canteras están paralizadas”, dijeron.
En cuanto a su situación laboral, los trabajadores indicaron que desde el año 2005 el contrato colectivo está vencido. Adrián Rincón y Alexis Istúriz indicaron que el servicio de Hospitalización, Cirugía y Maternidad está suspendido por falta de pago del patrono a la empresa aseguradora. Tampoco cuentan con mascarillas ni guantes.
De igual forma refirieron que el sueldo mínimo decretado recientemente por el ejecutivo supera el salario que perciben muchos de los trabajadores.
Fueron escuchados
En la tarde de ayer, el Gerente de Recursos Humanos de la Fábrica Nacional de Cemento, Luis Mederico se reunió con una comisión de trabajadores. El personal cementero le planteó al alto funcionario los problemas que viene confrontando. Al cierre de esta edición aún se encontraban reunidos.
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