La comunidad no cuenta con red de aguas servidas, la escuela funciona en un local y la construcción de la cancha deportiva quedó a medias y hoy está cubierta de maleza
Olvidados por las autoridades gubernamentales se sienten habitantes del Araguaney I, II y El Azul, en el sector Alto de Soapire de Santa Lucía, municipio Paz Castillo ante las carencias y necesidades que tienen las familias que allí conviven.
Lila Moreno y Bruno González, presidente y vicepresidente de la Asociación Civil “Doce de octubre en marcha”, denunciaron que tienen siete años esperando la culminación de la red de aguas servidas, la cual fue dejada a medias y ahora corren libremente por la calle de la comunidad, motivado a que no tienen donde desembocar.
“En la tarde no aguantamos los olores putrefactos que salen de las tuberías y que invaden nuestras casas, estamos cansados de esta situación”, dijeron los vecinos. Agregaron que esta problemática está afectando a más de 2 mil familias.
Carencias
Otra problemática planteada por los habitantes de la comunidad del Araguaney, es la falta de una sede educativa, ya que la Escuela Nacional Bolivariana Soapire, que alberga una población estudiantil de más de 600 alumnos de educación básica, funciona desde hace 14 años en unos galpones prestados y los mismos no están aptos.
“Hemos presentado proyectos ante el Ministerio de Educación y Fede, ya que contamos con los espacios para levantar una escuela digna para nuestros hijos pero aún esperamos respuesta”, manifestaron Lila Moreno y Bruno González.
Los directivos de la Asociación Civil “Doce de octubre en marcha”, denunciaron también que la vialidad está intransitable, situación que ha generado que las líneas de transporte no cubran la ruta porque se les dañan sus carros.
Otro requerimiento que hicieron Lila Moreno y Bruno González, en representación de los habitantes, es la construcción o el funcionamiento de un centro de salud acorde con las necesidades de la comunidad y que el mismo cuente con los insumos para atender cualquier emergencia.
En cuanto a los espacios recreativos informaron que la comunidad carece de ellos y denunciaron que el alcalde Víctor Julio González, inició la construcción de una cancha deportiva hace siete años y la misma no fue culminada. Hoy en día está cubierta de maleza.
El pueblo que se negó a morir
Según los habitantes del Araguaney I, II, y El Azul, desde el año 2005 esperan por los beneficios del gobierno nacional. Lila Romero y Bruno González, recordaron que en ese tiempo, con el inicio de la Misión Vivienda, beneficiaron a 10 familias con casas y 10 créditos. “Pero después nos olvidaron”, acotó
“Aquí algunos todavía viven en ranchos, mientras que otros los han ido mejorando con los certificados de vivienda que ha entregado el gobernador de Miranda Capriles Radonski”, dijeron los declarantes.