Tenemos que pensar que una nación nunca podrá prosperar si sus ciudadanos no se unen y trabajan en el bienestar de todos
Se hace necesario aclarar que la soberanía de un país es relativa al Estado como nación y que jamás podrá ser utilizada para defender a sus funcionarios acusados de cometer delitos o infracciones. Es posible que el presidente de esa nación a título personal pueda hacerlo, pero nunca alegando violación de la soberanía del Estado. Cada funcionario o ciudadano tendrá la obligación de demostrar que las denuncias que fuesen hechas en su contra, en el transcurso de su vida como funcionario, son falsas y carecen de veracidad, pero nunca involucran al Estado en hechos personales y mucho involucrarlo como defensor a ultranza de delitos que presuntamente fueron cometidos por sus funcionarios o algún ciudadano.
De la misma forma creemos que ningún funcionario tiene la facultad de inculpar a un ciudadano de delitos cometidos sin haber sido juzgado y condenado, aun cuando ese denunciante sea el mismo que ejerza las funciones de jefe de Estado, un hecho que hemos visto en los últimos días con los jóvenes detenidos en las diferentes manifestaciones que se han llevado a cabo por más de 100 días en todo el territorio nacional. En lo que sí creemos es que los funcionarios del Estado son los encargados de velar por nuestra Constitución Bolivariana de Venezuela y tienen que hacer cumplir las leyes sin tener que violar lo que establece nuestra Carta Magna.
Algo que sé se debiera instituir son las normas claras, precisas, concisas y contundente de cuáles son las leyes y cómo debe hacerse para que los ciudadanos cumplan con ellas en el marco de democracia y libertad que se debe vivir dentro de sus fronteras y aplicar esas mismas leyes en función de los delitos cometidos, si ese es el caso. Hoy, más que nunca, debería imperar un diálogo claro y terminante de los hechos que suceden a diario y buscar el mejor clima de armonía entre las partes en conflictos, tomando en cuenta que Venezuela sufre una división y hay dos bandos que se disputan ser los aglutinadores de esa mayoría. Además, se debe pensar que Venezuela es una patria y que todos debemos convivir en su territorio y gozar de su soberanía.
Debemos tener presente que cada vez que se realiza un proceso electoral habrá un ganador y los demás serán perdedores, pero el hecho que unos ganan y otros pierdan no le dan al vencedor una patente de corso para hacer lo que le dé la gana sin previamente tener la aprobación de esa mayoría que dice poseer, teniendo en cuenta que siempre tendrán que ser los procesos electorales, sea estos comicios para elegir a las autoridades correspondientes, revocatorios o simplemente lo que se han de realizar para aprobar o denegar una ley que la colectividad considere inconveniente para su ciudadanos.
Jamás podremos aceptar un golpe de Estado ni otra manifestación que viole los derechos de todos los que convivimos en Venezuela.
Tenemos que pensar que una nación nunca podrá prosperar si sus ciudadanos no se unen y trabajan en el bienestar de todos y saber que no se debe permitir la intromisión de cualquier potencia o país extranjero en sus asuntos internos, llámese Estados Unidos o Cuba, recordemos que son los residentes los que deben y tiene que cuidar a su país y de esa forma hacerlo grande y generoso para encontrar el bienestar y la unión de todos sus conciudadanos
Salomón Benshimol R.
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