*** Al más puro estilo gobbeliano, el Gobierno saca de nuevo el trapo rojo del magnicidio, con un pequeño detalle: la diferencia entre Chávez y Maduro es abismal
El comunicólogo Marshall Mc Luhan fue de las primeras figuras que estudiamos al llegar a la Universidad. Aprendimos que el medio es el mensaje, pero que también es el masaje, esto último le funciona a la perfección al gobierno nacional al menos para mantener en vigilante expectativa a la porción del país que todavía le acompaña.
No fueron casuales ni verdades aquellas fantasiosas denuncias del magnicidio que tanto promocionó Hugo Chávez.
Se trató de una gran estrategia comunicacional que generó sentimientos de solidaridad con un tema tan sensible como la muerte y mas cuando se trata de un Jefe de Estado.
Funcionó también el mensaje y el masaje. Cada vez que trascendían a la opinión pública las falencias del Gobierno, el Presidente sacaba hábilmente un tema polémico para desviar la atención. La mayoría de las veces se refirió al magnicidio con diversas aristas y autores intelectuales, porque el show requería de diversidad.
En todos estas versiones el magnicidio fue atribuido a Estados Unidos y sus espías, a Posada Carriles, a Uribe y por supuesto, a la oposición venezolana.
Al final, Hugo Chávez murió a causa de una penosa enfermedad pero dejó el tema del magnicidio disponible para su sucesor, que ya comienza a hacer uso un tanto abusivo del mismo.
El nuevo trapo rojo
Las diferencias entre Maduro y Chávez son abismales, de manera que para utilizar un tema tan delicado y efectista, se necesitan varias habilidades y nuevas estrategias comunicacionales.
Es por ello que ante la coyuntura actual, con cien días de protestas callejeras, dos recientes derrotas electorales y un descenso abrupto de la popularidad, el momento es propicio para sacar a la calle el tema del magnicidio, que en este caso es como interpretar una canción exitosa con un cantante distinto.
Hoy, la vocería del magnicidio recae sobre uno de los pocos comunicadores que le queda al Gobierno: Jorge Rodríguez quien tiene facilidad de expresión, pero carece de credibilidad desde aquellos tiempos en los que fue presidente del Consejo Nacional Electoral y por su nefasta actividad en materia de políticas públicas.
Pese a ese hadicap en contra, el Gobierno se tira el lance al más puro y trillado estilo «gobbeliano» acusando directamente a María Corina Machado de esta nueva afrenta contra la integridad física del Presidente y la estabilidad del Gobierno.
Junto a Machado involucra a otros personajes de la oposición y hasta al embajador americano en Colombia en momentos de gran tensión electoral en ese país.
Lo de María Corina tiene cierta lógica. En principio se analizó y se adoptó la decisión de no ocuparse de ella, pero ante un Leopoldo preso y un Capriles congelado -por ahora- su figura queda como la única cabeza visible opositora de peso junto a Antonio Ledezma. A Arria se le ataca por su lobby internacional que algún efecto secundario ha hecho y como en toda trama, existen papeles de reparto que esta vez son compartidos entre Alfredo Tarre, Eligio Cedeño y Salas Romer.
Con ello se busca desviar la atención de la realidad cotidiana, la inflación, la escasez, la inseguridad, la inestabilidad política que hacen un coctel peligroso cuyas primeras fisuras se centran en la imagen presidencial.
Ante este escenario, nada mejor que avivar pasiones, exacerbar el apego a la revolución, sensibilizar al militante y profundizar los sentimientos de fidelidad hacia el Gobierno.
El nuevo trapo rojo, muy urgente y necesario a la luz de las encuestas, como todo ensayo, corre el riesgo de que a la gente no le guste la manera como el nuevo cantante interpreta la canción.
Ya de tanta cantaleta, y en el entendido de que la audiencia se ha reducido, queda siempre abierta la posibilidad de un efecto «boomerang» que termine cansando a la gente convirtiéndose en punto de quiebre para esta hegemonía.
Urge proveer anaqueles
Si como dicen las encuestas, la popularidad de Maduro va en picada, urgen acciones, poco más que propagandísticas para detener esta tendencia que cuando comienza, normalmente se torna irreversible.
Una de estas acciones deben estar dirigidas de manera presurosa a ver como se proveen los anaqueles de los expendios de alimentos, incluyendo los mercados a cielo abierto, porque amor con hambre, no dura.
ARENA Y CAL
**** HONORIS CAUSA. Habráse visto mayor descaro que el de la Universidad del Caribe, con sede en Curacao que se está especializando en entregar títulos honorarios a todos aquellos funcionarios del Gobierno, que sin credenciales, aspiran a cargos de relevancia. El más reciente es el de Pedro Carreño, quien aspira ser contralor de la República sin los méritos para ello y nada mejor que lograrlo con una «universidad extranjera».
**** DEFINITIVAMENTE, el honor y el mérito en este país, son cosa del pasado. El artífice de esta nueva «osadía académica» es el anterior socio de Humberto Petrica en la Universidad Santa María, Vittorio De Steffano, quien vive en Miami a cuerpo de rey y es uno de los candidatos a la lista del senador Marcos Rubio por su vinculación con negocios fraudulentos en la banca y su vinculación con Torres Ciliberto. En el pasado se le sindicó además de vender títulos de la USM y ahora extrapola el guiso a instancias internacionales para «doctorar» a todo aquel que necesite credenciales académicas.
**** FINALMENTE fue aprobada la resolución del senado americano para imponer sanciones y confiscar cuentas a los boliburgueses, hecho que no debe encender las alarmas del Gobierno si en verdad la lucha es contra la corrupción. Es un primer paso, falta ahora el ejecútese y la firma de Obama. Son muchos los que creen que eso no ocurrirá.
**** DOBLE PLAY fue el que le metió la oposición al Gobierno el pasado domingo en San Diego y San Cristóbal. La pela fue estoicamente buscada y es una advertencia de que la vía electoral sigue siendo la alternativa mas viable para cambiar las cosas en el país.
**** COLOMBIA. El Gobierno comienza a mirar con cuidado la elección colombiana. La primera vuelta fue para el enemigo acérrimo, el uribismo, y la segunda será a muerte entre Zuluaga y Santos. Un victoria del primero devolverá los vientos tormentosos a la relación bilateral y geopolíticamente tendrá mucho peso, Plan Colombia incluido. Por cierto no gustó la presencia de Tibisay Lucena como observadora del proceso allá en Bogotá.
**** VENEZOLANOS residentes en el sur de la Florida presentaron un manifiesto de apoyo a la candidatura de Oscar Iván Zuluoga bajo la premisa de que es importante el triunfo de uribismo en Colombia para la estabilidad de las democracias en América Latina. Hicieron un llamado a la gran colonia colombiana en el exterior a acudir a las urnas y votar masivamente
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Jairo Cuba